Si los de Guardiola logran dejar en la cuneta al Arsenal en su camino hacia la final del Bernabéu, es bastante probable que el siguiente escollo en el camino sea el Inter de José Mourinho. Al conjunto italiano le tocó en suerte el rival que casi todo el mundo quería: un CSKA que eliminó al Sevilla, pero cuyo pedigrí no invita, a priori, a situarlo entre los grandes favoritos para alcanzar las semifinales.
Los rusos, que contarán con la relativa ventaja de jugar la vuelta en casa, no parten como favoritos ante un Inter que en octavos se cargó al Chelsea, venciendo en los dos encuentros. Sin embargo, el directivo interista Ernesto Paolillo evitaba ayer triunfalismos y recurría al topicazo: «Sé por experiencia que es después de los partidos cuando se sabe si el sorteo fue favorable o no (...) No hay que menospreciar al rival, no será fácil contra el CSKA».
Mientras, el técnico de los rusos, Leonid Slutski, aseguraba que «teníamos otras preferencias. El Inter es una variante intermedia. A estas alturas del torneo, ya no quedan equipos cómodos».
Manchester-Bayern
Junto al Arsenal-Barça el otro gran emparejamiento que deparó el bombo en Nyon es el que enfrentará al Manchester de un Rooney que disfruta de su mejor temporada con un Bayern en el que Robben ha recobrado la inspiración que no demostró en su reciente paso por el Real Madrid.
El entrenador de los alemanes, Louis Van Gaal, acogió con satisfacción el viaje a Inglaterra donde «el césped es bueno y el público entusiasta», aunque subrayó que «el Manchester será un rival difícil. Es, junto con el Barcelona, el gran favorito de la Liga de Campeones. Últimamente juegan un gran fútbol». El técnico del United, Alex Ferguson, pronosticó «un choque muy complicado» para los suyos.
Los cuartos se completan con un duelo entre los franceses del Lyon y el Girondins.