A la vista, un submarino tocado

DEPORTES

27 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En Castellón no se explican lo del submarino amarillo . Sucede que cuando Pellegrini se fue al Madrid, el Villarreal dejó de ser aquel equipo que sembraba temor por donde aparecía. Valverde, sustituto del entrenador chileno, encontró unas dificultades con las que contaba y, cuando parecía haber logrado que el submarino amarillo recuperara una navegación normal, tanto en superficie como si se sumergía, aquello no pasó de ser un espejismo. Entonces Fernando Roig, del que dice quien lo conoce que «es un presidente con orgullo que no acepta pasar por una situación tan dura», destituyó a Valverde y puso en el banquillo a Juan Carlos Garrido, un desconocido en el fútbol de élite, pero amigo de Fernando Roig (hijo del presidente), que tiempo atrás lo colocó al frente de la Escuela de Fútbol del Villarreal.

Garrido, en sus primeras declaraciones, dejaba abierta la puerta para ganar la Europa League, de la que los eliminó el Wolfsburgo , que anteayer ganó por 4-1 en campo alemán después de empatar a tres en la ida. Entre estos partidos, el Villarreal perdió por 6-2 en el Bernabéu. Tantos goles en contra demuestran que el submarino amarillo , aunque sigue navegando, lo hace muy tocado. Es el rival que mañana se encontrará el Deportivo en un campo que, dicho sea de paso, tampoco es de los que son más favorables a los coruñeses.