Jornada agridulce la de los partidos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa. Salió cara y cruz para el Atlético en el infierno turco y el Athletic Club en Bélgica, respectivamente. Los madrileños se clasificaron contra el Galatasaray (1-2) gracias a un gol de Diego Forlán en el minuto 89 de partido y los vascos salieron goleados contra el Anderlecht (4-0). El Villarreal cayó eliminado al perder de manera contundente ante el Wolfsburgo y el Valencia se impuso al Brujas en la prórroga.
Con suspense y sufrimiento. Así se clasificó el Atlético para los octavos de final de la Liga Europa. El tanto de Forlán en el último minuto dio la victoria a los suyos e hizo justicia en una eliminatoria en la que los rojiblancos se mostraron superiores a un conservador Galatasaray. El temido infierno turco del Ali Sami Yen no intimidó a Reyes, el mejor de los rojiblancos. El sevillano, otrora repudiado en el Calderón, cada día se hace más imprescindible en un equipo necesitado de referentes. La peor noticia fue la lesión de Agüero, que se retiró, desorientado, con un traumatismo en el mentón en el minuto 41.
Rijkaard avisó que su equipo debía impedir las contras del Atlético. A fe que lo consiguió. El conjunto turco salió agazapado, con diez jugadores detrás del balón y con Arda Turan como único punta. Quique sorprendió con Forlán en el banquillo y prefirió a Jurado en la media punta. Antes del feliz desenlace para los madrileños, Simão había marcado el primero en el minuto 63. El temido Ali Ami Yen enmudeció. El silencio duró poco. Dos minutos después, Keita cabeceó a las mallas un gran centro de Arda Turan.
Despedida del Bilbao
El Athletic, por su parte, se volvió a despedir de la segunda competición continental en dieciseisavos de final ajusticiado por su defensa, al igual que le ocurrió hace cinco años, aunque esta vez fue bastante más duro. Entonces fue el Austria de Viena su verdugo. En esta ocasión, el Anderlecht belga, inferior al Athletic pero justo vencedor de una triste eliminatoria marcada por la batalla campal de San Mamés entre radicales rojiblancos y belgas, y por una contundente goleada que empaña la imagen del club vasco.
El Villarreal, goleado
El Villarreal, que perdió 4-1 en Alemania, debía remontar el 2-2 cosechado por el Wolfsburgo en El Madrigal, algo imposible para un equipo que ha encajado 10 goles en los dos últimos partidos, seis en el Bernabéu y cuatro ante el duodécimo clasificado de la Bundesliga. El partido apenas duró un cuarto de hora. En ese tiempo el conjunto español ya perdía 2-0, aplastado por un inicio fulgurante de los alemanes. Primero fue Dzeko quien fusiló a Diego López al aprovecharse de un fuera de juego mal tirado por la zaga castellonense. Después, el mismo delantero checo galopó por la banda derecha y su centró lo remató Ángel en propia puerta. El jarro de agua fría dejó helados a los pupilos de Juan Carlos Garrido, incapaces de reaccionar. Capdevila recortó distancias al cabecear a las mallas un córner. Gentner marcó el tercero al filo del descanso en un gol de los llamados psicológicos. el Wolfsburgo sentenciaba el choque con el gol de Grafite.
El Valencia necesitó la prórroga para deshacerse de un correoso Brujas, que llegó a la capital levantina con un tanto de ventaja obtenido en el encuentro de la ida en Bélgica. Mata igualó la eliminatoria en el primer minuto de partido en Mestalla, pero los belgas aguantaron el tanteador los noventa minutos.