Diego López Rodríguez, guardameta del Villarreal
15 feb 2010 . Actualizado a las 02:02 h.Galicia evita que el submarino haga aguas cuando más hundido está. Aunque desde los despachos se toma al nuevo entrenador Juan Carlos Garrido como imagen del prpósito de enmienda esta temporada, lo cierto es que si ahora el Villarreal tiene esperanzas es porque un gallego siempre estuvo ahí, bajo palos. Ayer, Diego López (Paradela, 1981) mostró, una vez más, por qué algunas quinielas lo sitúan como futuro inquilino de la portería de la selección española.
Faltaban unos sesenta segundos para que el conjunto amarillo firmase ante el Athletic Club (2-1) la octava victoria del campeonato, la que le situaban en la zona tranquila de la clasificación. Pero un penalti cometido sobre Muniain en ese preciso instante amenazaba con arruinar la felicidad en El Madrigal. La tensión subió como es habitual cuando uno de los equipos implicados tiene a Caparrós como entrenador.
Sin embargo, Diego López fue a lo suyo, mantuvo la calma y alargó el brazo lo suficiente para repeler el seco disparo raso de Iraola desde los once metros. Otra vez, el héroe habla gallego.
Como también lo hace el guardameta amarillo del futuro. Diego Mariño Villar (Vigo, 1990) estrenó esta semana su internacionalidad en categoría sub 21, acaparando para Galicia, junto al céltico Yoel, la portería del combinado dirigido por López Caro.
Solo el conato de pelea final entre algunos integrantes de ambos equipos impidió que los doce mil espectadores que se sentaban en las gradas de El Madrigal coreasen el nombre de Diego López.