Filipe llega al límite del esfuerzo

DEPORTES

Aquejado de un golpe en el gemelo derecho, el lateral se entrenó ayer de forma suave, pero afirmó que quiere jugar

22 ene 2010 . Actualizado a las 12:18 h.

El Dépor se exige el máximo. Tres de sus futbolistas, Antonio Tomás, Juan Rodríguez y Filipe, acumulan seis partidos en los últimos 17 días, pero el cántabro fue sustituido en los tres partidos de Copa (los dos contra el Valencia y el del miércoles frente al Sevilla) y es seguro que el malagueño se perderá el de mañana contra el Athletic (22.00 horas, La Sexta) por sanción. Así, solo Filipe está en disposición de completar mañana su séptimo encuentro en veinte días, una hazaña que, según subraya el preparador físico del Dépor, Eduardo Domínguez, lo situará al límite físico y al borde de la palabra maldita en el vestuario deportivista: lesión. «Se estima que cuando un futbolista cumple un ciclo de seis o siete partidos jugando de forma seguida cada dos días llega el momento de darle descanso», dice.

El éxito del equipo coruñés en la Copa, la plaga de bajas (en el caso del brasileño, especialmente la de Angulo, quien se rompió la rodilla el 10 de noviembre y se perderá toda la temporada), así como la excelente capacidad de recuperación física de que presume el defensa obligaron hasta ahora al cuerpo técnico a exigirle un esfuerzo. «Juan Rodríguez no puede jugar el sábado (en referencia a mañana) por sanción, pero si fuera por él jugaría, porque dice que está bien, que se encuentra físicamente bien y que estaría para jugar. Y Filipe -subraya- ya sabemos cómo es, un jugador que está dispuesto a hacer lo que sea. Es posible que ahora no lo quieran ver, pero un séptimo partido consecutivo yo creo que es el límite», explica Domínguez.

Entrenamiento suave

El Zaragoza, el Valencia en Mestalla, el Osasuna, el Valencia en Riazor, el Mallorca, el Sevilla... Y la próxima semana esperan de nuevo el Sevilla, y el Madrid. Esta empinadísima cuesta de enero sorprende a Filipe en plena racha de encuentros consecutivos como titular y, por paradójico que parezca, se torna en su principal enemigo para mantenerla. El domingo alcanzó los 81 partidos seguidos de Liga en los que disputa, además, todos los minutos.

El miércoles el lateral sufrió, además, un golpe en el gemelo derecho y, tras el partido, el propio Lotina se manifestó pesimista sobre su participación en la inminente visita del Athletic. Sin embargo, el preparador físico reconoció ayer que con casi toda probabilidad jugará. «Esperamos que esté. Filipe siempre quiere apretar los dientes y ayudar al equipo si él está disponible, que yo supongo que sí, y si el míster considera que puede jugar. ¿Que si parece que cojea? Llevó un golpe en el gemelo y ese traumatismo aún está reciente, pero hoy (por ayer) ha hecho la sesión de entrenamiento, si no estuviera medianamente bien no la hubiera hecho, y mañana (por hoy) hay otra sesión más y hasta la noche del sábado (mañana) hay tiempo. Esperamos que esté», repitió. Al término del entrenamiento, el propio jugador declaró sentirse bien y preparado para jugar.

La solución que encuentra Domínguez para conjugar ese esfuerzo físico al límite después de tantos partidos y, al mismo tiempo, minimizar el riesgo de lesiones estaría en la autodosificación. El propio jugador se convertirá en el controlador de su cuerpo. «También depende de cómo vaya el partido: si vamos ganando, quizá puedas gestionar tus fuerzas, pero si encajas un gol y tienes que ir a por el partido... Y hay que tener en cuenta el aspecto psicológico, que también te va mermando. Lo seguro es que vamos a tener dificultades, porque jugamos contra un rival ilusionado que hace grandes partidos fuera y se puede dar cualquiera de los tres resultados», dijo.