Pau Gasol contribuyó a la victoria con 17 puntos y 10 rebotes.
19 ene 2010 . Actualizado a las 10:08 h.En su primer encuentro cara a cara desde la pasada final de la NBA, Los Angeles Lakers vencieron con esfuerzo a los Orlando Magic por 98-92, un resultado en el que los suplentes del equipo californiano, y no Kobe Bryant, resultaron clave.
Orlando suma así su séptima derrota en los últimos nueve partidos.
Bryant, lastrado por sus molestias en la espalda y el dedo roto en su mano derecha, se quedó en 11 puntos, pero los reservas de su equipo dieron el callo: Shannon Brown, con 22 tantos -récord de anotación para él-; Lamar Odom, con 16 rebotes; y Jordan Farmar, con 11 puntos.
Pau Gasol contribuyó a la causa con 17 puntos y 10 rebotes, en tanto que el mejor de los Magic fue Dwight Howard, con 24 puntos y 12 rebotes.
El arranque de los locales fue vertiginoso. La ofensiva angelina conjugaba precisas asistencias de Bryant y movimientos de ballet de Gasol en la pintura que pusieron el 21-10 en el marcador a los siete minutos de partido.
En el día de Martin Luther King, festivo en EEUU, media plantilla de los Lakers salió a la pista con el último modelo de zapatillas diseñadas por Bryant, aunque en una versión especial en honor al líder afroamericano de los derechos civiles.
Ese detalle pareció insuflar nuevos bríos a los Lakers, que no necesitaron los puntos de su líder (Bryant tardó diez minutos en anotar) para despegarse desde el primer cuarto (33-25).
Sin embargo los Magic se encomendaron a esa fuerza de la naturaleza que es Howard, un salvavidas tremendamente ágil, capaz de moverse a la velocidad del rayo bajo aros y de intimidar a cualquiera.
De no ser por él (18 puntos en el ecuador) los de Orlando hubieran dicho adiós al partido a las primeras de cambio, pero la presencia de su pívot impedía el vendaval californiano, propulsado por un Brown en su salsa tras anunciar su presencia en el concurso de mates del fin de semana de las estrellas, en Dallas.
Y aunque la ventaja llegó a ser de 13 (48-35), el equipo de Florida sacó a tiempo el arsenal exterior para dejarlo en 52-47 al descanso, tras dos triples seguidos de Ryan Anderson.
La situación siguió empeorando para los Lakers al comienzo de la segunda mitad (56-57). Era la primera ventaja del encuentro para los visitantes y de repente los californianos entraron en barrena. Desde el minuto 17 habían encajado un 8-22, incluido un parcial de 0-14.
Y Orlando quería hacer sangre. Las alarmas se dispararon en el Staples Center tras triples consecutivos de Rashard Lewis y Mickael Pietrus, que situaron el marcador en 58-67. Ahora le tocaba a los Lakers dar respuesta.
Entre que los Magic abusaron del lanzamiento exterior y que los reservas de los Lakers adquirieron mayor protagonismo, la reacción no tardó en llegar. Un triple de Farmar devolvió la ventaja a los locales (71-68, m.39) y a partir de ahí su equipo puso la directa con un parcial de 15-0.
Y una vez conseguida esa ventaja en el cuarto periodo, los Lakers no perdonan. Así lo dice el departamento de prensa de la franquicia, que asegura que el equipo no ha perdido ningún encuentro esta temporada en el que haya ido por delante en algún momento durante el último cuarto.
Las tornas se habían cambiado. Orlando sólo había anotado un punto desde el minuto 33, y aunque reaccionó en los instantes finales, Gasol anotó cinco puntos en los tres minutos finales para dar la puntilla a su rival.