La capital catalana anunció su candidatura, calificada de inoportuna por Jaca
14 ene 2010 . Actualizado a las 02:30 h.Objetivo: el doblete. El Ayuntamiento de Barcelona anunció su candidatura a organizar los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2022. Barcelona quiere, 30 años después de acoger los de verano, convertirse en la primera ciudad organizadora de las dos versiones olímpicas. Para ello -Barcelona acogería las ceremonias de inauguración y clausura y las pruebas indoor de patinaje, curling y hockey hielo- va de la mano de diferentes estaciones de esquí de los Pirineos catalanes, que acogerían las competiciones alpinas.
«Barcelona está en una buena posición para celebrar unos Juegos», dijo el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, que señaló que en las últimas ediciones olímpicas invernales, el COI sigue la pauta de tomar como punto de anclaje una gran ciudad, con mucha población y bien comunicada, a una o dos horas en coche de las pistas.
«Desde ahora y hasta el 2013, este alcalde y esta ciudad trabajarán por este nuevo sueño», añadió Hereu. ¿Por qué el 2013? Porque ese es el año en el que el Comité Olímpico Español deberá escoger qué candidatura representará a España, si la de Barcelona o la de Zaragoza, Huesca y Jaca, que es una candidatura reforzada y heredera de la Jaca, que se ha quedado con la miel en los labios en cuatro ocasiones. Hereu, al que las encuestas apuntan que podría perder las elecciones municipales, se dará de bruces con amplios sectores sociales, que pueden ver en esa iniciativa una huida hacia adelante ante las elecciones de mayo del 2011. Aun así, todas las formaciones con representación en el consistorio barcelonés mostraron su apoyo a la candidatura olímpica, aunque mantuvieron muchas críticas. El alcalde recibió acusaciones de electoralismo y de haber presentado la candidatura sin haberla consensuado con las demás fuerzas políticas. En cualquier caso, el ayuntamiento no presentó ni sedes ni presupuestos.
En Aragón, la candidatura no fue acogida con agrado. El alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, calificó el anuncio de inoportuno y afirmó que su ciudad «fue capaz de dar un paso atrás» para facilitar que Barcelona, en sus primeros pasos antes de la nominación para 1992, «no tuviera competencia y distracción dentro de España». El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, mientras, señaló que competir con Barcelona será una «pelea digna», que reforzará la candidatura aragonesa. «Como en su día ganamos a Granada, ahora lo haremos a Barcelona, porque todo el mundo sabe quién está detrás de nuestra candidatura, todo Aragón», aseguró Belloch.