El portero gallego Roberto llega con el Osasuna a Riazor, adonde acudirá su peña de Chantada
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Roberto Fernández vuelve a Riazor, pero en esta ocasión como suplente. Al portero (Chantada, 1979), que disputó la pasada temporada 26 partidos -«prácticamente todos, salvo la recta final de la temporada», señala-, le toca ahora defender la meta del Osasuna en la Copa del Rey. «Primero tenemos que ganar al Hércules [perdieron la ida en Alicante por 2-1], pero estamos bastante ilusionados porque nos ha tocado un camino factible [jugarían en cuartos contra el vencedor de la eliminatoria entre el Alcorcón y el Racing]», afirma el gallego, que sueña con disputar la final de la segunda competición española.
En la plantilla cuenta con una especialista en el torneo del k.o. como Pandiani. «Para nosotros es una referencia, un jugador muy importante por lo que transmite a la grada. Además, es muy buen tipo y seguro que tiene muchas ganas de jugar en Riazor. ¿Si trajo el camión? Creo que lo tuvo que dejar en Barcelona [antes de llegar al Osasuna el ex deportivista militó en el Espanyol], porque en la urbanización donde vive no podía meterlo al pesar más de una o dos toneladas», explica.
Al frente del Osasuna llega José Antonio Camacho, a quien Roberto describe como «muy abierto y una persona muy ganadora». «Le gusta que la gente se entregue en cada entrenamiento. Fue futbolista muchos años y vivió mucho sobre el campo, así que siempre nos pone ejemplos de sus vivencias», añade el gallego, que hoy contará en la grada con una representación de su peña de Chantada.