España se quedó fuera de las medallas al perder contra Noruega, pero consigue su mejor clasificación histórica

La Voz

DEPORTES

21 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La selección española femenina de balonmano se quedó a las puertas del podio, tras perder el partido valedero por el tercer puesto, 26-31, ante una Noruega que se mostró muy superior y que no dio opción alguna.

La superioridad física de las noruegas, el altura y fuerza, fue fundamental en un partido en el que las jugadoras españolas estuvieron faltas de esa chispa que les permitió acceder, por primera vez en un Mundial, a la lucha por las medallas.

La fuerte defensa noruega disminuyó, casi a mínimos, la efectividad de los lanzamientos exteriores españoles, mientras que la defensa española no se mostró tan compacta y correosa como en partidos anteriores.

Anulada Begoña Fernández como pivote, todo quedó a expensas del tiro exterior y de la casta de jugadoras como Marta Mangué, muy vigilada durante todo el partido.

Y eso que el partido había comenzado de forma esperanzadora. Tras una ventaja inicial de 4-3 y varias oportunidades desperdiciadas para abrir una ventaja mayor, un par de goles de las noruegas obnubiló las ideas del combinado que dirige Jorge Dueñas, que estuvo más de diez minutos sin marcar ni un solo gol, lo que permitió a Noruega hacer un parcial de 0-7 que ya ponía el partido demasiado cuesta arriba. «No hemos jugado un buen partido. Nos bloqueamos y eso provocó que perdiésemos demasiados balones en ataque y ahí nos machacaron», indicó la viguesa Begoña Fernández tras el encuentro.

Al descanso llegaron seis abajo (9-15). En la segunda mitad hubo varios momento en que parecía que podía llegar la reacción. Llegaron a acercarse a seis goles (21-24) a falta de nueve minutos, pero se volvieron a fallar muchas jugadas incluidos varios penaltis. «Hemos peleado hasta el final, pero estaba claro que no era nuestro día», señaló Begoña.

Rusia, campeona

Posteriormente se disputó la final con el cetro mundial en juego, en la que Rusia se proclamó campeona del mundo por tercera vez consecutiva al superar a Francia por 25-22. La rusa Postnova ha sido elegida la mejor jugadora del campeonato.