Seis años después Gustavo Dacal (Pontecaldelas, 1977) ve como su récord de España de lanzamiento de jabalina es formalmente reconocido por el Tribunal Supremo, que emitió una sentencia definitiva en la que obliga a la Federación España de Atletismo a homologar el registro de 78,88 metros conseguido por el pontevedrés en el Estadio da Xuventude el 5 de abril del año 2003. El lanzador demostró que su jabalina estaba homologada y que había pasado el control antidopaje pertinente, pero la federación dudó del primer extremo y apuntó como argumento para negar el registro que había competido con una camiseta diferente a la de su club, entonces el Chapín.
Gustavo no desistió a lo largo de estos seis años. Coleccionó otros tantos campeonatos de España en la disciplina mientras iba quemando etapas judiciales hasta llegar al Supremo. «Yo no quería seguir este camino, pero no me quedó otro remedio. La federación se inventó su argumentación, en la justicia deportiva se declararon incompetentes para llevar el caso y no quedó más remedio que recurrir a la vía ordinaria», comentó ayer el diez veces campeón de España.
La federación ya ha recibido la sentencia y tendrá que homologar el récord en su próxima reunión del mes de enero, aunque incluso sin posibilidad alguna de recurso al no existir instancia superior, el director general se muestra reacio. «Tiene gracia que los jueces decidan los récords de España», comenta José Luis de Carlos, argumento que mereció una repentina respuesta de Gustavo Dacal: «Más gracia tiene que ellos hubiesen desautorizado a sus propios jueces, que habían homologado el récord en su día porque todo estaba en orden». El gallego recordó que en caso de resistencia federativa, la multa de 23.000 euros a la que han sido condenados todavía podía incrementarse, aunque la faceta económica en este contencioso siempre ha sido secundaria.
Con la aceptación del récord, el pontevedrés pulveriza el registro del también gallego Julián Sotelo (78,78 metros) que estaba vigente desde septiembre del año 1992. Pero los diez centímetros que ha conseguido aumentar en la plusmarca no son suficiente para Dacal. «Espero ponérselo difícil y que se vean obligados a homologarme otro récord. Trabajo para eso, y estoy convencido que todavía voy a conseguir una marca mejor. Solo espero que no tarden tanto tiempo en homologarla».