Algo incómodo por el obligado traje, tímido como siempre ante la masiva presencia de medios de comunicación y cansado porque voló de madrugada de A Coruña a París, pero muy feliz, inmensamente feliz.
Leo Messi, acompañado de sus hermanos Rodrigo, Matías y Marisol, recibió su primer Balón de Oro y amenazó a Cristiano Ronaldo y compañía con conquistar más: «Sería algo impresionante poder conseguir otro, pero no es algo prioritario, hay que ir con tranquilidad y lo importante es que el equipo siga haciendo las cosas como lo está haciendo hasta ahora».
Fue un viaje relámpago a la capital francesa que el mejor jugador del mundo compartió con el presidente del Barça, Joan Laporta. Por la tarde ya estaba de regreso a Barcelona tal y como pactó con Pep Guardiola, que el sábado avisó a Messi y compañía que el miércoles deben estar concentradísimos en el encuentro ante el Dinamo de Kiev que cierra la liguilla de la Champions League: «El partido en Kiev es el más importante de la temporada, más incluso que el Mundial de clubs, porque no sólo hay que seguir en Europa, también hay que pasar como primeros de grupo».
Agradecido a sus compañeros
Messi sabe mejor que nadie que para seguir ganando trofeos individuales hay que llevarse los colectivos. Por ese motivo, agradeció a la plantilla del Barça el premio de los corresponsales que France Football tiene por todo el mundo: «Lo quiero compartir con mis compañeros, sin ellos no hubiese sido posible». Y admitió que estaba un poco impaciente para que llegara ese día. El sábado, en Riazor, ya se quitó la presión con dos goles y un partidazo en lo personal. Y ayer se conoció que está entre los cinco candidatos al FIFA World Player que se entregará el 21 de diciembre. Nadie duda de que los capitanes y los seleccionadores de todo el universo volverán a colocar a Messi por delante de Cristiano Ronaldo.
Una ventaja sin precedentes
Messi se hizo acreedor del Balón de Oro ganando la votación entre periodistas especializados del mundo entero con la mayor ventaja que jamás se registró en los 54 años de historia del premio. Cosechó 473 puntos de un máximo posible de 480, logrando más del doble que su más inmediato perseguidor, el portugués Cristiano Ronaldo (233). El año pasado, Cristiano había ganado el premio con 446 puntos y el brasileño Kaká lo logró un año antes con 444.
La Pulga se convirtió ayer en el primer argentino en recibir el premio que lo acredita como mejor futbolista del mundo. Atneriormente, sus compatriotas Alfredo Di Stéfano y Enrique Omar Sívori ganaron el Balón de Oro, pero lo hicieron en condición de naturalizados, con la nacionalidad española e italiana, respectivamente.
Otro de los grandes referentes de la albiceleste, Diego Armando Maradona, nunca logró alzarse con el preciado trofeo, pero hay que recordar que hasta 1995, cuando el campeón del mundo de 1986 ya estaba en su ocaso, sólo podían ser votados los futbolistas europeos que jugaran en Europa.