La Liga mantiene su pulso con el Gobierno por la ley Beckham

D. Valera

DEPORTES

Exige un acuerdo que le dé más dinero de las quinielas, suprimir el partido en abierto o reducir el IVA

05 dic 2009 . Actualizado a las 03:34 h.

Paciencia. Esa fue la consigna de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tras la asamblea extraordinaria celebrada ayer. Los 42 clubes de Primera y Segunda aparcaron de nuevo el cierre patronal, pero mantienen sus posiciones contra la reforma de la llamada ley Beckham y continuarán con la negociación. «Habrá que esperar dos o tres meses para tener conclusiones», aclaró el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán.

Ese es el límite dado al Gobierno para conseguir un acuerdo sobre las reivindicaciones económicas. «Hemos explicado a la Administración que el fútbol necesita unas reglas para trabajar con normalidad», aseguró Astiazarán, quien reconoció que deberán adaptarse al tempo político y parlamentario.

Reuniones con el CSD

La comisión negociadora integrada por el presidente del Madrid, Florentino Pérez, el del Sevilla, José María del Nido, y los del Gimnastic y el Numancia, Xavier Salvadó y Francisco Rubio, respectivamente, se encargó de explicar las reuniones mantenidas con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y con representantes de otros grupos políticos.

«Durante las negociaciones, hemos informado de nuestras necesidades y hemos propuestos soluciones», afirmó Astiazarán.

En su reunión de ayer, la asamblea acordó que la delegación «intensificará las conversaciones iniciadas con el Gobierno». La Liga confía en que los cauces de negociación abiertos «puedan dar soluciones a las reivindicaciones hechas desde el sector». Entre las medidas que reclama la Liga a modo de compensación se incluye la mayor participación en las quinielas para aumentar los ingresos, acabar con la obligatoriedad de emitir un partido en abierto o la reducción del IVA.

La patronal de clubes también ha planteado llevar a cabo una regulación de las apuestas en Internet. «Hay luz en algunos temas», se limitó a decir el máximo dirigente de la Liga de Fútbol Profesional. Parece evidente que los clubes estarían dispuestos a aceptar la nueva fiscalidad de los futbolistas extranjeros a cambio de alguna contrapartida.

De momento, el PSOE ya ha hecho algún guiño a los clubes al presentar una enmienda a la Ley General Audiovisual por la cual aumenta de tres a cuatro años el límite de los contratos televisivos.

Respetar los acuerdos

En la actualidad, los clubes tienen firmados cinco años con Mediapro, pero el Ejecutivo ya ha advertido de que respetará los acuerdos vigentes «siempre que la finalización tenga lugar en el plazo de cuatro años desde la entrada en vigor».

Sin embargo, pasado un plazo prudente para el análisis, la LFP no descarta la huelga si no se atienden algunas de sus reivindicaciones. De hecho, Astiazarán reconoció que el parón de la competición «estuvo sobre la mesa» durante algún momento de las casi cuatro horas de asamblea. Pero los clubes más modestos no son partidarios de esta opción.

La modificación de la ley Beckham puso a los clubes en pie de guerra al aumentar la tributación de los jugadores extranjeros con ingresos superiores a 600.000 euros de un 24% a un 43%. Una decisión que afectaría más a las entidades más poderosas del campeonato.