Tras el gol que recibió Pepe Reina el sábado pasado ante el Sunderland, provocado por el impacto del balón del partido con una pelota de playa que despistó al portero, el Liverpool ha optado por prohibir la presencia de este tipo de balones hinchables en las gradas de Anfield.
Estaba previsto que los seguidores del Manchester United acudieran hoy al estadio de los reds con varias pelotas de playa para mofarse del rival al que se enfrentan en el gran partido de la jornada en le Premier. Sin embargo, la policía ha recibido instrucciones para que añada estos artilugios a la lista de artículos vetados en el anterior del campo, junto a las armas, botellas de cristal y otros objetos peligrosos.
La idea es evitar que las burlas de los seguidores del United enciendan aún más los ánimos de la hinchada local, muy molesta con el equipo y su técnico tras las cuatro derrotas consecutivas sufridas por el equipo en la Premier y la Champions. El partido ante el eterno rival de los de Benítez se ve como un encuentro crucial para el entrenador madrileño que cuenta con varias dudas a la hora de configurar su once inicial.
Así, Torres, Gerrard y el lateral Glen Johnson están recuperándose de sendas lesiones que convierten en poco probable su participación en el partido. Los dos primeros también estuvieron ausentes en esta misma cita la temporada pasada, lo que no evitó la derrota visitante. Sin embargo, la situación es muy distinta esta campaña, ya que el Liverpool atraviesa un pésimo momento de juego y resultados. En el rival, Rooney también es duda.
Derrota del Tottenham
En los encuentros jugados ayer, el Tottenham desperdició numerosas ocasiones y acabó perdiendo en casa ante el Stoke. Además, el Wigan del técnico español Roberto Martínez ganó al Burnley por 1-3 y se coloca décimo.