Llega el Mundial del cambio generacional con un duelo entre España e Italia

B.?U.

DEPORTES

Alejandro Valverde y Damiano Cunego son los líderes de ambos equipos

27 sep 2009 . Actualizado a las 03:49 h.

Son aguas de una mansedumbre que puede llegar a resultar desesperante. También de una belleza que se pierde a los lados del lago junto al que reside la selección española profesional. Todo muy bucólico, un paraje ideal para pensar, meditar, un terreno peligroso para quienes dejen divagar su mente. En Lugano, en 1996, la selección española cosechó un fracaso sonoro. Mendrisio, a diez kilómetros, va a suponer un cambio de ciclo en la lucha por el maillot arco iris. El tiempo no perdona a nadie. Tampoco a los grandes campeones.

Retirado Paolo Bettini, con un Óscar Freire que no atraviesa sus mejores momentos, con 33 años y dos victorias esta temporada, el maillot arco iris parece abierto a una nueva generación. De hecho, en la salida, solo habrá tres corredores que saben cómo se gana un Campeonato del Mundo profesional.

Alessandro Ballan, Tom Boonen y Óscar Freire lo han llevado sobre sus espaldas. Toca cambio y más con el circuito preparado en Mendrisio, con esos 262,2 kilómetros de recorrido, con dos subidas que pueden sumar 50 kilómetros de ascensiones en las diecinueve vueltas que se den al trazado.

Juan Manuel Garate, el jefe de orquesta de la selección, el corredor que intentará mover la prueba desde dentro en los momentos más críticos, hablaba de los desarrollos a utilizar: «Les estoy diciendo que habrá que llevar un 52.12. No todos están convencidos de usarlo».

Se ha ganado cinco compañeros de selección para la causa, entre los que no está Samuel Sánchez, al que no le convence ese desarrollo, que por cierto es el que Paolo Bettini está tratando de que utilice Italia. Garate recuerda que «Bettini siempre se mueve con esa multiplicación y no le ha ido mal».

Gran desnivel

Estamos hablando de un Mundial con un desnivel de 4.655 metros. Los tres últimos campeonatos que se han disputado han tenido 2.796 metros de desnivel (Salzburgo), 3.651 (Stuttgart) y 3.632 (Varese). La diferencia es llamativa y la dureza que les espera a los corredores, también.

Estamos ante una Lieja-Bastogne-Lieja encerrada en un circuito al que se darán diecinueve vueltas y ante un Campeonato del Mundo que puede salirse del guión habitual de un enfrentamiento España-Italia. Es cierto que Italia tiene una selección muy potente, como siempre, en la que, en ausencia de Paolo Bettini, sobresale Damiano Cunego, que ya sabe lo que es ser campeón del mundo júnior. Los nombres de Ballan, poseedor del maillot arco iris, Basso, Bruseghin, Garzelli, Paolini, Pozzato, Scarponi y Visconti imponen.

Por parte española, Alejandro Valverde y Samuel Sánchez son los hombres que figuran en todas las quinielas.