Forlán renueva en plena crisis

Colpisa

DEPORTES

Situación límite para Valencia y Atlético en Mestalla, con Abel y Emery cuestionados.

25 sep 2009 . Actualizado a las 20:53 h.

Después de cuatro jornadas sin ganar y en víspera de un choque crítico en Valencia, el Atlético certificó este viernes lo que desde hace días era un secreto a voces, la renovación de Forlán hasta 2013. El delantero uruguayo, 'Bota de Oro' de la pasada temporada, se garantiza un final de carrera dorado, ya que percibirá 3,8 millones de euros por temporada, lo mismo que Agüero, hasta cumplir 34 años. Su cláusula de rescisión se mantiene en 36 millones.

Un contrato que se amplía y otro, el del técnico Abel Resino, que puede rescindirse si los rojiblancos completan otro mal partido y pierden en Mestalla. Sólo la cercanía del choque de 'Champions' del próximo miércoles en Oporto, donde el Atlético se la juega tras haber empatado en el Calderón ante el Apoel chipriota, podría salvar al entrenador. Renovó más por aclamación popular y mediática tras meter al equipo el curso pasado en 'Champions' que por convicción de Miguel Ángel Gil y Cerezo, los dueños del club. Su defensa adelantada, elogiada el año pasado porque permitió al equipo juntarse más que con Aguirre, se ha convertido en un coladero debido a la poca atención de los defensores y a la nula presión en el centro del campo.

Con dos derrotas, dos empates y 11 goles encajados, el Atlético marcha penúltimo y es el equipo más batido junto al Xerez. Y ha jugado contra Málaga, Racing y Almería, además de Barcelona. Es un equipo nervioso, ansioso, víctima de su mal juego, de una mala planificación desde la dirección deportiva y de una fractura social que acaba con abucheos e insultos a los futbolistas en su propia casa. Suena a chiste con jugadores como Forlán, Agüero, Maxi o Simao, pero en El Manzanares sobrevuela el fantasma del 'infierno'.

Aquel descenso del curso 99-00 sigue muy presente. Y en aquel equipo estaban, entre otras 'figuras', los Molina, Ayala, Gamarra, Chamot, Capdevila, Baraja, Valerón, Kiko y Hasselbaink.

«¡Trabajaré hasta el último segundo del último segundo. No me siento con la soga al cuello»!, exclama Abel, que observa un «vestuario unido» aunque reconoce que en esta situación límite «lo más fácil sería que cada uno hiciera la guerra por su cuenta».

«Optimista por naturaleza», promete buscar alternativas dentro de la plantilla e insistir en sus ideas. Para este sábado recupera a Agüero y Simao, reservados de inicio ante el Almería porque existía serio riesgo de lesión.

El Valencia tiene cinco puntos más pero también afronta el choque en un mal momento, con Emery discutido desde parte de la grada, la plantilla y el consejo de administración. También continuó entre división de opiniones y eso se le coloca en situación de debilidad ante los propios jugadores. Empezaran bien los 'chés' pero los empates ante Lille y Sporting y la derrota del miércoles en Getafe les han relegado. Las críticas de Villa a la conclusión del duelo ante sus paisanos, donde acusó a todo el equipo y al técnico de falta de ambición, todavía escuecen. Como el Atlético, el Valencia es un club dividido, capaz de pasar del cero al infinito, y viceversa, y con tendencia autodestructiva.

Como remedio, Emery exige «máxima intensidad».