Alejandro Valverde conoce todos los primeros puestos en la general de la Vuelta a España. Todos menos el primero, que no quiere que se le escape en la presente edición. Está ante la gran ocasión de imponerse en una prueba de tres semanas.
-Da la impresión de que estamos ante un nuevo Valverde, más tranquilo, menos agresivo, más reposado. ¿Está más sereno que en años anteriores?
-He cambiado un poco, es verdad. Para poder ganar una gran vuelta, una carrera de tres semanas, tienes que tener tranquilidad. Son pruebas que se hacen largas. Algún día fallas.
-Es líder, pero hasta ahora, en todas las carreras de tres semanas ha tenido un día malo, ¿espera superar ese problema en esta edición?
-Yo no diría que he tenido un día malo, sino de mala suerte. Este año va todo bien. Espero que no lo tenga, que todo siga igual.
-Es el favorito para poder ganar la Vuelta. Si no consigue el triunfo podría considerarse un fracaso.
-No pasaría nada. De momento las cosas van bien. Me gustaría seguir así y ganar la Vuelta. Cualquier día que tengas malo puedes perder tiempo. Si no gano, no pasa nada, ¡qué le vamos a hacer!
-¿Se va a decidir la Vuelta en los tres días de montaña de Andalucía?
-Son muy duros, pero no creo que marquen muchas diferencias, aunque las habrá. La contrarreloj de Toledo es corta y no creo que marque muchas diferencias. Poder, se puede ganar, y luego intentar mantener lo que se ha conseguido. Quedan días peligrosos por delante, pero no decisivos.
-Todo el mundo dice que el final de hoy, en Velefique, es muy duro. ¿Es tan peligroso?
-Toda la etapa es durísima. Si hace calor será de muchísimo desgaste. El puerto de tercera puede ser el remate de la etapa, aunque nadie cuenta con él.