Renault podría llegar a ser expulsado del Mundial. Ese es el temor del patrón de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, tras la investigación abierta por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) sobre el accidente del Nelson Piquet Jr. en el Gran Premio de Singapur del 2008, para presuntamente facilitar la victoria de Fernando Alonso.
Por su parte, la escudería Renault no da importancia a la decisión adoptada por el máximo organismo internacional, pero el dueño de la fórmula 1 no descarta que la escudería francesa se vea obligada a abandonar la competición. «La FIA examina todo. Ellos intentan saber lo que sucedió realmente e imagino que van a estar muy enojados si descubren que lo que la gente insinúa es verdad», afirmó Ecclestone en una entrevista al diario The Times .
Según el dirigente británico, el director general de Renault, Flavio Briatore, está implicado en la investigación que debería estudiar al detalle todos los datos del equipo durante aquella carrera, así como las comunicaciones con sus pilotos. Briatore, sin embargo, niega su vinculación en un caso que ha vuelto a sacudir la fórmula 1, aunque Alonso, que se marchará a Ferrari, ya no pertenecerá al equipo francés en el 2010.
«Todo lo que sé es que Flavio insiste en el hecho de que él no está al tanto de nada», apuntó Ecclestone, que en todo caso considera que es complicado probar que Nelsinho Piquet, a quien calificó como «un joven enfadado», se estrelló premeditadamente en Singapur para favorecer a Alonso. «La única forma de decir que hay caso es estudiar si hay una evidencia real. Será difícil probarlo», advirtió Ecclestone.
Momento inoportuno
«No necesitamos esto en estos momentos», se lamentó el propietario de los derechos de la fórmula 1 después de las numerosas polémicas en las que se ha visto envuelto el gran circo d esde hace unos años. A la espera de una resolución de la FIA, Ecclestone avisa de que «existe peligro de que Renault deje la competición». «Espero que no sea el caso, pero es el tipo de cosas que puede suceder», añadió, mientras en Renault confían en que el incidente se cierre sin ningún tipo de sanción y el nombre de la escudería y de Flavio Briatore queden limpios.