El teense llegará a su terreno en la octava etapa, con el primer final en alto
29 ago 2009 . Actualizado a las 02:15 h.En el camino del ganador de la Vuelta 2009 hay mucha montaña. Y ese terreno es propicio para Ezequiel Mosquera. Aunque el jefe de filas del Xacobe tendrá que sortear también zonas hostiles, de crono y de tierra fértil para abanicos. Esta es la senda del ciclista gallego hacia el podio de Madrid:
Holanda y Bélgica
El reto será superar estas jornadas sin imprevistos. El viento, el terreno y las fuerzas intactas de todo el pelotón aportarán un extra de peligro a estas etapas, en la que los corredores de estos países, conocedores del terreno, apretarán el acelerador para buscar el triunfo. Las caídas y los abanicos son el gran peligro para los participantes que opten al triunfo.
La crono de Valencia
Sábado, 5 de septiembre. Primer toque importante a la general. Serán 30 kilómetros totalmente llanos. Previsiblemente hombres como Cadel Evans y Alejandro Valverde lograrán ventaja sobre Mosquera. Ese es el guión lógico.
Alto de Aitana
Domingo, 6 de septiembre. Con la octava etapa llega el primer final en alto, el territorio de Mosquera. La meta está en el Alto de Aitana. El pelotón pasa de la crono a la montaña sin transición y algún corredor puede pagarlo. El recorrido, de 204,7 kilómetros, está plagado de puertos de segunda y de tercera categoría. La cima final tiene 19, 8 kilómetros con un desnivel medio del 5,7%. Mosquera la considera una ratonera.
Xorret del Catí
Lunes, 7 de septiembre. Segunda llegada en alto consecutiva de la Vuelta 2009. La meta está situada en Xorret del Catí, un puerto corto y duro, de 3,4 kilómetros y un 13,5% de desnivel. Una subida explosiva, pero seguramente sin margen para que se abran grandes brechas entre los grandes aspirantes a la general. La batalla de Aitana, el día anterior, condicionará el desarrollo de esta jornada.
El Velefique, el gran reto
Viernes, 11 de septiembre. Todos los favoritos, incluido Mosquera, aseguran que la etapa que une Almería y el Alto del Velefique será clave para la general. El pelotón ascenderá dos veces el Velefique (14 kilómetros al 6,6% de media, pero con rampas de hasta el 16% en el arranque), donde estará la meta, y también subirá Calar alto (18,2 kilómetros al 5,3%). En esta etapa la trampa es doble, ya que los corredores la afrontarán 179,3 kilómetros repletos de montaña tras una jornada de descanso, un menú que no suele ser bien digerida por todos. Los hombres del Xacobeo realizaron este recorrido aprovechando su participación en la Clásica de Almería y comprobaron su dureza. Destacan además el desnivel, ya que la etapa comienza a 80 metros sobre el nivel del mar y acaba a 1.800.
Sierra Nevada
Sábado, 12 de septiembre. No es un puerto temible. Pero en este caso la dificultad viene dada por las cumbres que preceden al gigante granadino. El pelotón tendrá que coronar primero La Ragua, de 24,4 kilómetros y un 5,9% de desnivel, para subir después el Alto de Monachil (8,3 kilómetros y un porcentaje de 8,2%) y acabar en Sierra Nevada. Mosquera cree que, en principio, puede ser un día decisivo.
La Pandera
Domingo, 13 de septiembre. La etapa entre Granada y La Pandera (157 kilómetros) llega justo después del Velefique y de Sierra Nevada. Quizás el desgaste de los corredores lime las rampas de un puerto de 8 kilómetros y un 8,1% de desnivel. Además, casi no hay aperitivos montañosos que endurezcan la etapa.
Ávila-La Granja
Viernes, 18 de septiembre. Navacerrada será la última oportunidad para los escaladores. A Mosquera le gusta esta cima y ya sabe lo que es levantar los brazos en ella, puesto que venció en la Clásica de Alcobendas. Se asciende dos veces, la primera por la vertiente segoviana.
La crono de Toledo
Sábado, 19 de septiembre. Último día clave. Los corredores afrontarán una crono de 27,8 kilómetros. En la última cita contra el reloj las diferencias entre los especialistas y los escaladores suelen reducirse. Puede firmar un buen papel Samuel Sánchez, que suele acabar la carrera con un gran rendimiento. Al día siguiente solo quedará el paseo triunfal en Madrid.