El dúo estrella compuesto por el italiano Valentino Rossi y el español Jorge Lorenzo se mantendrá en Yamaha en la temporada del 2010, después de que ayer se confirmara la continuidad por una temporada más del piloto mallorquín de origen gallego.
Lorenzo se queda en Yamaha con un claro objetivo: arrebatar a Rossi el número 1 en MotoGP.
Aunque el Doctor hubiera preferido ver a su gran rival por el título mundial defender los colores de Honda, Yamaha tenía un especial interés por conservar a los dos pilotos, actualmente las dos grandes estrellas de la categoría reina del motociclismo.
Con siete victorias y cuatro dobletes (Lorenzo-Rossi en Japón y Rossi-Lorenzo en Cataluña, Holanda y Alemania) en once carreras, el balance es por el momento muy positivo para Yamaha, a pesar de que el español abandonó por caída en España, Gran Bretaña y la República Checa.
Esa es la principal causa del retraso de 50 puntos con el que cuenta Lorenzo en la general del Mundial, a distancia del favorito Rossi.
«Jorge ha demostrado su talento, su capacidad para aprender y ser competitivo al más alto nivel, con muchas excelentes actuaciones en el 2008 y el 2009. No tenemos ninguna duda sobre su capacidad para convertirse en campeón del mundo de MotoGP y estamos orgullosos de que se quede con nosotros aunque haya recibido varias ofertas de nuestros competidores», explicó Lin Jarvis, director general de Yamaha Motor Racing.
Retirada del italiano
Cuando se sabe que, salvo sorpresa, Rossi disputará en el 2010 su última temporada en MotoGP, la decisión de Yamaha parece cobrar más sentido. «Esperamos que siga con nosotros por muchos años», dijo Jarvis al hablar de la renovación de Lorenzo.
«Estoy muy feliz. Hoy es un buen día ya que he decidido quedarme en la escudería Yamaha en el 2010. Es una decisión importante y es por eso que se han necesitado varias semanas para concretizarla», señaló el piloto al valorar el acuerdo para el próximo año.
El español ha revalorizado su salario, multiplicándolo por cuatro o cinco, según afirman los expertos. Para convertirse en el piloto número uno de Honda, Lorenzo pedía de seis millones de euros.
Pero la marca japonesa tiró la toalla al anunciar el 14 de agosto en Brno que conservaría en sus filas al también español Dani Pedrosa (4.º del Mundial) y al italiano Andrea Dovizioso (6.º), de cara al reto de la próxima temporada.
Los traspasos en las grandes escuderías quedan por lo tanto cerrados, aunque queda el caso del australiano Casey Stoner (3.º), del que no se sabe con certeza si seguirá en Ducati en el 2010 o incluso si volverá a correr.