El Deportivo jugará la final del trofeo Carranza a costa de un Cádiz superior

DEPORTES

El equipo coruñés se llevó el partido gracias a su acierto en el gol y a pesar de sus?errores defensivos

14 ago 2009 . Actualizado a las 10:51 h.

El Deportivo hizo valer (1-3) su mayor acierto en el gol para remontar el partido ante un Cádiz con un fútbol más preciosista, y se metió en la final del trofeo Ramón de Carranza, que jugará ante el vencedor del Sevilla-Valencia que se jugará hoy. Hasta el inicio de la Liga, además del Carranza, Lotina solo dispone del amistoso ante el Osasuna para pulir defectos, que ayer fueron muchos.

El ex entrenador del Pontevedra, Javi Gracia hizo jugar antes a Toedtli con molestias que al flamante fichaje cadista, el ex delantero deportivista Diego Tristán. El de La Algaba entró a falta de media hora, lo intentó sin suerte y pidió un penalti en el tiempo añadido.

El Deportivo se enfrentaba ayer al Cádiz anfitrión y a esa negativa racha de resultados que, dice Lotina, no importan demasiado (pretemporada, al fin y al cabo) pero que denotan desajustes en el equipo a dos semanas del inicio de la Liga contra el Real Madrid.

Arrancó como siempre el equipo coruñés, pidiendo la pelota, queriendo la iniciativa. Lo mismo dijo el Cádiz (nunca se caracterizó por la brega), así que la primera parte se gastó en un bonito mano a mano. Por el Dépor, Iván Pérez y el balón parado. Por los andaluces, las entradas por banda y las segundas acciones. Pero, la ilógica del fútbol se impuso y a los veinte minutos, Iván Pérez estuvo a punto de culminar una triangulación y Toedtli remató un libre directo aprovechando un grave error defensivo.

Continuó el primer tiempo con un conjunto local dominador a golpe de buen fútbol y descaro, frente a un Deportivo que intentaba demostrar cuál era el equipo de Primera División. Y, en dos minutos, al filo de la media hora, Sergio marcó un penalti cometido sobre Pablo Álvarez, que de inmediato daría un pase de gol a Bodipo. A pesar del marcador, la dinámica del partido no cambió y las concesiones defensivas del Deportivo hacían grande al Cádiz, que firmó jugadas memorables.

Tras el descanso, Mista entró por la banda derecha e intentó ser vertical. Después, firmaría un buen gol en jugada individual. En un principio, el Cádiz parecía sobreponerse al efecto del murciano, gracias a los errores defensivos blanquiazules, a pesar de los cuales no lograba el gol. El Deportivo controló la situación por omisión y haciéndose el fuerte en el área propia. Los cambios estropearon lo que quedaba del partido.