Exhibición de Mosquera en Burgos

DEPORTES

10 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tras cuatro horas sobre la bicicleta, Ezequiel Mosquera levantaba los brazos en las Lagunas de Neila, uno de esos escenarios ciclistas que ama. Celebraba sin fuegos de artificio su triunfo en la última etapa de la Vuelta a Burgos después de 155 kilómetros. «El final se me hizo largo, muy largo. Llegué al límite», confesó el ciclista de Teo. «Y cuando vas sufriendo en la bicicleta no te das cuenta de hasta qué punto estás forzando la máquina. Solo al parar notas el mareo», explicó. La última victoria fue para Mosquera. La general, para Alejandro Valverde. Dos de los aspirantes al podio presentan sus credenciales de cara a la Vuelta a España, que arrancará el 29 de agosto.

«Me gustan las Lagunas de Neila, ya les tenía ganas. Me parece un final bonito, con historia. Había sido cuarto dos veces», señaló el líder del Xacobeo. «Esto me viene muy bien de cara a la Vuelta, es una motivación extra, aporta mucha moral y confianza», apuntó. «Digamos que estamos presentando la candidatura para esa carrera», agregó entre risas.

A cinco kilómetros de la meta se rompió la carrera. «El líder a arrancó. No sé a santo de qué. Pero provocó una primera selección. Después demarró Mauricio Soler y el líder se puso a tirar, pero sin mucho ímpetu». Mosquera tomó la iniciativa y se unió al colombiano. Pero se encontró con un rival más que con un aliado de fuga. «En su primer relevo, Soler arrancó. E hizo igual en el segundo», comentó el gallego. «Atacó justo antes del llano de 500 metros que hay a falta de 2 kilómetros del final. Y después me pedía que hiciera yo un nuevo relevo, pero yo le decía que siguiera él. En otras ocasiones me paso ofreciendo relevos, pero esta vez no», apunta. Cuando las rampas se afilaban, a un kilómetro y medio de la meta, justo al virar hacia la derecha, Mosquera se fue solo. «No ataqué, pasé a tirar. Y entonces Soler se quedó descolgado definitivamente», comentó.

Opciones para la general

Mientras avanzaba hacia el triunfo de etapa parecía posible la victoria en la vuelta. «Álvaro Pino me iba diciendo que tenía opciones, que estaba a unos segundos del líder, y por eso no regulé hasta la última curva del recorrido. Pero por detrás reaccionaron y recortaron la diferencia», indicó.

Mosquera, quinto en la Vuelta del 2007 y cuarto en la del 2008, asegura que se encuentra mejor que el año pasado a estas alturas de temporada. Pero también cree que Valverde no está al 100%. «Hace dos años completó la crono de esta edición con un tiempo mucho mejor, en un minuto menos. Ya se verá cómo llega», apuntó.

El corredor realizará esta semana una concentración en altura, un sistema de trabajo que ya le proporcionó buenos resultados en el 2008. Volverá a desplazarse a Pena Trevinca junto con otros integrantes del Xacobeo, como David García, Gustavo César Veloso, Gustavo Domínguez, Gonzalo Rabuñal y el ruso Eduard Vorganov.

Este es el primer triunfo de Mosquera en la presente temporada. En el 2008 se adjudicó la victoria en la Clásica de Alcobendas y fue el gran animador en la montaña de la ronda española, en la que se jugó con Carlos Sastre el tercer escalón del podio.

La montaña, para otro gallego

La clasificación de la montaña en la Vuelta a Burgos fue para otro gallego del Xacobeo, Serafín Martínez. «Ya tenía un poco olvidado esto», bromeó el ciclista, que lució hace dos años el maillot de la montaña durante la Vuelta a España. «En esta ocasión todo vino un poco de rebote», admitió. Martínez formó parte de la fuga del día, pero no disputó los puntos en los dos primeros puertos. Había un chaval del Burgos Monumental que quería pasar primero. Yo tuve un poco de picardía y pasé segundo, por si las moscas», dice. Después arrancó en el primer paso por las Lagunas de Neila. «Álvaro Pino me dijo que podía ganar la montaña en la siguiente ascensión», añadió. Y no desaprovechó su oportunidad para subir al podio burgalés.

«Gracias a Ezequiel este es un día redondo para el equipo. Prácticamente no podemos pedir más. Esta carrera nos deja muy buen sabor de boca de cara a la Vuelta», señaló.

Martínez también realizará una concentración en altitud, aunque él se desplazará a Cabeza de Manzaneda. «Allí tenemos muchos puertos largos en los que podemos realizar un buen trabajo para la ronda española», concluyó. La Vuelta, siempre en el horizonte.