El estadounidense Michael Phelps ganó la final de los 100 metros mariposa del Mundial de natación con récord mundial incluido (49.82), superando a Milorad Cavic (49.95) y al español Rafael Muñoz (50.41), en los mundiales de Roma, en la esperada revancha de Pekín-2008 contra el serbio.
Precisamente, la anterior plusmarca estaba en poder de Cavic, que había detenido el crono anteayer en 50.01 para calentar la carrera y a Phelps. Pero el astro norteamericano puso las cosas en su lugar con una remontada espectacular en los últimos 25 metros.
Muñoz consiguió de este modo la décima medalla para España en los campeonatos del mundo de natación, después de las siete conseguidas por la sincronizada (un oro y seis platas), y los bronces de Wildeboer en 100 metros espalda y el del propio nadador cordobés en los 50 mariposa. Este doble éxito de Muñoz se une a los dos bronces del último Europeo. La undécima llegaría poco después con la plata del waterpolo.
Un rival muy duro
Phelps, quien ganó su cuarto título mundial en la piscina del Foro Itálico, en Pekín 2008 había estado al borde de fallar por culpa de Cavic en su objetivo histórico de lucir ocho medallas de oro en China. En aquella final, el serbio de 25 años cedió por una centésima el oro al nadador de Baltimore, luego de numerosos exámenes de foto-finish.
En Roma, Phelps ganó los títulos de 200 mariposa y los relevos 4x100 libre y 4x200 libre para llevar su total de medallas de oro a 13 en individuales en Mundiales y a 24 en total.
El mejor nadador de todos los tiempos, que tuvo que hacer ayer una remontada épica sobre el final para imponerse al serbio, cuenta con 9 títulos olímpicos (14 en total).
Al igual que en China, Cavic, vestido con un traje ciento por ciento de poliuretano, tuvo una mejor salida y dobló al frente de la carrera en la mitad (22.69), al tiempo que Phelps, que lleva un bañador solo con placas de poliuretano, lo hacía en cuarto lugar con 23.36. Pero el nadador de Baltimore volvió a amargar al serbio en los últimos metros, al igual que en Asia.
Tocado en su orgullo por la derrota del martes en los 200 metros libres, superado por el alemán Paul Biedermann, que de paso le quitó el récord mundial de la distancia, Phelps mejoró su propia plusmarca de los 200 mariposa (1:52.03) en la final del día siguiente.
Wildeboer, última baza
La última bala de la delegación española para conseguir su duodécima medalla la tendrá Aschwin Wildeboer en la final de los 50 metros espalda (18.02 horas, La 2). El de Sabadell batió ayer en dos ocasiones el récord nacional, pasando la ronda de semifinales con la cuarta mejor marca de los participantes.