Haussler vence entre lágrimas y Leipheimer abandona el Tour

Benito Urraburu

DEPORTES

18 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Heinrich Haussler, australiano de nacimiento, pero de nacionalidad y corazón alemanes, conocía perfectamente el recorrido de la etapa de ayer. Vive en Friburgo (Alemania), muy cerca de Colmar, donde entró entre sollozos después de una auténtica gesta. Soportó un aguacero impresionante, complicados descensos y una media de 40 kilómetros por hora en estas condiciones adversas. Dio brillo y emotividad a un día decepcionante en cuanto a los movimientos de la general. La clasificación solo se movió por el abandono de Levi Leipheimer, que no tomó la salida debido a la lesión de muñeca que sufrió como consecuencia de una caída el jueves. El Astana pierde a uno de sus hombres fuertes, pero sigue dominando la carrera con comodidad.

El tiempo se convirtió en el gran protagonista de la jornada de ayer. El tiempo meteorológico y el que le queda al Tour para llegar a París juegan a favor de Lance Armstrong. Los Vosgos seguirán quedando en la historia del Tour como esa jornada en la que Armstrong tuvo problemas en el 2005, porque cuatro años después, esas montañas no dijeron nada. No hubo ni un solo ataque de los corredores importantes, los pocos líderes que hay en la carrera. Los escaladores no tienen llegadas en alto y moverse en unas condiciones como las de ayer era un suicidio. Para Alberto Contador, aunque se culpe a los corredores de la falta de espectáculo, «hasta ahora el recorrido no ha ofrecido etapas propicias para atacar».

Aunque los gallos mantuvieran la calma, el día fue de sufrimientos en vano, excepto para Haussler, el gran triunfado. Fue una jornada dura para Óscar Freire, que sufrió varios perdigonazos en una pierna. El español saldrá hoy el el Tour investigará el incidente, que también afectó a Julian Dean, del Garmin. Y lo pasaron particularmente mal los corredores del Euskaltel. A la confirmación del positivo de Íñigo Landaluze se le unió el doloroso segundo puesto de Amets Txurruka y la pérdida del maillot de la montaña por parte de Egoi Martínez, que volvió a pegarse con Pellizotti en los puertos. El italiano, tercero en el último Giro, es más rápido que él. Txurruka se encontró con un Haussler imperial, que mantenía el mismo ritmo subiendo que bajando durante 50 kilómetros y así es imposible.

Haussler le dio su segunda victoria de etapa al Cervélo de Carlos Sastre, a pesar del forúnculo que lo martiriza desde el inicio del Tour y que le impidió entrenar el día de descanso. Hushovd abrió la senda del triunfo para esta formación en Barcelona. En el Giro consiguieron cuatro.

La decimocuarta etapa del Tour puede ser considerada una jornada de transición antes de la gran cita de Verbier, el final en alto de mañana. El recorrido de hoy es complicado, pero solo hay dos puertos puntuables para el premio de la montaña. En el kilómetro 90,5 se subirá el puerto de Lebetain (3), con 2,4 kilómetros a un 4,4%. En 111,5 se pasará la cima de Blaont, con 2,9 kilómetros al 4,9%.

Moreau, al Caisse d'Epargne

Por otra parte, el Caisse d'Epargne confirmó ayer la contratación del francés Christophe Moreau para la temporada 2010. Moreau, de 38 años y que corre actualmente con el Agritubel, cuyo patrocinador anunció que abandonará el ciclismo a finales del 2009. En su palmarés destacan un cuarto puesto en el Tour (2000), una Dauphiné Liberé (2001), y los Cuatro Días de Dunkerque (2003).