El corredor estadounidense da a entender que probablemente este no será el último Tour que dispute

Agencias

DEPORTES

13 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Lance Armstrong reconoció ayer en Tarbes que probablemente este no será el último Tour que dispute, dando a entender que tiene pensado continuar en el ciclismo profesional la próxima temporada. Al ser preguntado sobre si esta sería su despedida de la grande boucle , el estadounidense, de 37 años y de vuelta al pelotón tras más de tres de retirada, respondió: «No digo ni sí ni no, pero probablemente no».

El americano destacó que la primera semana no ha sido mala para él. «Estamos en el lugar en el que queríamos estar y la contrarreloj por equipos ha marcado una jerarquía entre los favoritos», explicó.

Aseguró que no firmará el tercer puesto en París porque aspira a todo y dijo que la batalla por el triunfo sería un duelo entre Contador y él.

A pesar de todo, admitió que su fortaleza no es la de su etapa anterior. «No soy ya el corredor que era hace cinco, seis o siete años», apuntó.

Alberto Contador, compañero y principal rival del astro estadounidense en este Tour, reconoció que no le hubiera importado subir al Tourmalet más rápido. «Se ascendió a un ritmo tranquilo. La cima estaba a 70 kilómetros de meta y la gente no ha querido arriesgar, por eso llegó a la cumbre un grupo numeroso. Tal vez la gente se quería reservar para los Alpes. No me hubiera importado haber subido un poco más rápido», resumió el corredor del Astana.

Carlos Sastre, vencedor del 2008, terminó la etapa sin dificultades. «La etapa ha sido de desgaste, lo que explica la falta de ataques de cualquier corredor importante de la general. Además, al soplar viento en contra, era difícil atacar», apuntó. El español ya piensa en la primera jornada de descanso de hoy «para recuperar fuerzas y afrontar con ilusión y ganas lo que resta de Tour de Francia».