Hushovd puede con Óscar Freire

Benito Urraburu

DEPORTES

La jornada estuvo marcada por la lluvia, que provocó numerosas caídas, como las de Sastre, Antón y Boonen

10 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«He fallado a la hora de esprintar. Lo más difícil en una llegada como esta era colocarse. A 350 metros de la meta me he quedado solo y no sabía qué hacer. Los demás se han aprovechado de mí, de mi indecisión en ese momento». Óscar Freire, superado por Thor Hushovd en Barcelona, no disimulaba su disgusto al final de la etapa. El cántabro, que solo contó con la ayuda de Flecha, no pudo con la roca noruega. Hushovd suma siete triunfos en el Tour, donde también ha sido maillot amarillo. Ayer dejó a Freire y a José Joaquín Rojas oliendo el triunfo. Ninguno de los dos pudo con el nórdico.

Freire sabía que era una de sus grandes oportunidades en este Tour. El final picaba hacia arriba y eso desbancaba cualquier intento de Mark Cavendish. Aún así, el triple campeón del mundo tuvo sus roces con el Columbia, que pretendía copar las primeras posiciones del pelotón en el tramo final de la etapa.

Expectación en Gerona

La jornada arrancó en Gerona con mucha expectación. Johan Cruyff, invitado por el Rabobank, visitó el coche del Astana en un ambiente de fiesta en el que, por primera vez en este Tour, Alberto Contador parecía el gran protagonista para el público. Pero el día acabó estropeado por la lluvia y por las caídas, que afectaron a Tom Boonen, Igor Anton, Moncoutié y Fédrigo, entre una larga lista de nombres. También se fue al suelo Carlos Sastre, pero sin consecuencias.

El suizo Fabian Cancellara logró su objetivo de llegar de amarillo a Andorra, pero previsiblemente allí se hará la última foto con la prenda dorada. «En Arcalís se habrá terminado todo», admitió el corredor del Saxo Bank, consciente de que su fortaleza en la crono y el llano se convierte en debilidad en la montaña. Pero cumplirá una semana entera como líder, un logro en una edición sobrecargada de aspirantes a jefes de filas.

Lance Armstrong y Contador se mantuvieron en la segunda y la tercera posición de la general sin ningún tipo de incidencia. El estadounidense continúa con el mismo tiempo de Cancellara, y el madrileño sigue a 19 segundos de ambos. Los dos compañeros y rivales llegaron a bordo del grupo principal, muy atentos en la subida a Montjuich y marcando el mismo tiempo del ganador.

Porque el desenlace fue un esprint masivo a pesar de numerosas escaramuzas. Después de varios intentos de escapada abortados, Amets Txurruka y David Millar fueron algunos de los corredores que se lanzaron a la aventura. Quizá los animara la sorpresiva llegada en solitario de Voeckler en Perpiñán. Txurruka, siempre combativo, no llegó a soñar con la victoria. Millar fue cazado a solo 1.500 metros de la meta, después de realizar durante varios kilómetros una auténtica crono individual, enfrentándose a la lluvia y a la marabunta de corredores que impulsaba la caza desde atrás. Finalmente, todos los intentos de cambiar el guión del día quedaron en nada, a la espera de la llegada a Arcalís, cima que puede proponer una nueva historia en este Tour.