Los palistas Perucho y Saúl Craviotto consiguieron la segunda medalla de oro de la jornada de ayer para la delegación española en piragüismo, en la modalidad de K-2 500, en los Juegos del Mediterráneo de Pescara.
En el paso por el ecuador del recorrido de la prueba los españoles llevaban una buena ventaja a sus más inmediatos perseguidores, que en los metros finales les recortaron la desventaja, aunque Craviotto y Perucho supieron mantener su margen y cruzaron la meta primeros, con un tiempo de 1.29.163.
La otra pareja española que competía en la final, Borja Prieto y Pablo Andrés Iglesias, acabó en sexta posición.
Poco antes, Francisco Llera había logrado otro oro en la modalidad K-1 500, la misma en la que Ekaitz Salles alcanzó el bronce y en la que la gallega Teresa Portela logró hacerse con la medalla de plata en la categoría femenina.
La palista no pudo superar en la final a la eslovena Spela Ponomarenko, que se hizo con el oro, mientras que el bronce fue para la italiana Josefa Idem.
Fracaso de la vela
Si la jornada en los Juegos del Mediterráneo fue buena para el piragüismo español, no lo fue tanto para el equipo de vela, que tuvo que conformarse con una medalla de bronce.
La consiguió la regatista Susana Romero en la modalidad de Laser. Tras la conclusión de las once regatas de las que ha constado la competición, la canaria quedó por detrás de la francesa Sophie de Turckheim y de la croata Tina Himelic.
La sesión sabatina deparó otros dos bronces para la delegación española, logrados en yudo. Kiyoshi Uetmasu y Raquel Prieto consiguieron sendos terceros puestos en las categorías de -73 kg masculina y -78 kg femenina.
Uetmasu se impuso en la repesca al griego Nikos Mouzenidis, mientras que Prieto superó en su final de consolación a la italiana Asuntta Galeone.
Además, el equipo de balonmano femenino acabó cuarto tras perder ante Montenegro.