La selección milagro busca otra gran campanada

Efe

DEPORTES

Estados Unidos protagoniza la gran sorpresa del torneo y quiere arruinar los récords de España. «Sabemos cómo pararlos», dice su seleccionador, Bob Bradley.

23 jun 2009 . Actualizado a las 18:35 h.

Estados Unidos ha tenido que anular sus billetes de vuelta a casa para enfrentarse a España en la semifinal de la Copa Confederaciones. Convertida en la selección del milagro, tras apear con un golpe de efecto a Egipto e Italia, mide a la selección de los récords, imparable en su camino hacia la deseada final, deseando protagonizar otra sorpresa en el torneo sudafricano.

Siempre ha ganado España a Estados Unidos. En las tres ocasiones que cruzaron sus caminos (3-1 en el Mundial de Brasil de 1950; 2-0 en 1992 y 1-0 en 2008). Con especial buen sabor de boca para Xavi Hernández que marcó en el Mundial sub 20 y en el último amistoso, cuando a España le costó vencer camino de la Eurocopa. El primero que marque logrará el gol 300 de la historia de la Copa Confederaciones. En su octava edición, Estados Unidos, 14 en el ránking FIFA, ha dado la campanada con un bloque de jugadores formado por Bob Bradley con la mente puesta en el Mundial del próximo año. Ha rejuvenecido una selección que cada gran evento se acerca un paso más al nivel del fútbol de elite.

Ordenado tácticamente, su punto fuerte es la fuerza y la velocidad que imprime a su fútbol. Un juego que siempre engrandece su referencia: Landon Donovan. A sus 27 años, el delantero de Los Angeles Galaxy es el líder norteamericano. 113 partidos como internacional. 40 goles y 37 asistencias. Junto a Donovan otro de sus peligros es el hijo del seleccionador, Michael Bradley, fuerte centrocampista de 21 años del Borussia Moenchengladbach. Sus delanteros, Davies y el tallo del Villarreal Jozy Altidore, sólo han hecho un tanto en tres partidos. Pero su punto más flojo es la defensa. Lo demostró en sus dos derrotas ante Italia y Brasil, antes de protagonizar el milagro con su triunfo 3-0 ante Egipto que le condujo a las semifinales.

Bob Bradley, el seleccionador yanqui, aseguró que sabe la fórmula con la que «parar a España» y conducir a su selección a la final. «Sabemos lo que tenemos que hacer para pararlos. El estilo de España es mover el balón y mantener la posesión. Su capacidad para jugar en espacios cortos y salir de ellos es maravillosa, pero sabemos lo que tenemos que hacer para detenerlos», aseguró el seleccionador estadounidense en Bloemfontein.

«España es un gran equipo, jugamos contra ellos el año pasado en Santander, fue su último amistoso antes de la Eurocopa e hicimos un buen trabajo pero nos ganaron», advirtió el seleccionador norteamericano. «Aquel día no nos sentimos bien por la derrota, pero luego vimos la Eurocopa 2008 y comprobamos como desgastaron a selecciones como Rusia o Alemania en semifinales y la final. Entonces les dije a mis jugadores que deberíamos tomar nota de ello. Eliminarlos es un reto», añadió.

Nunca la Major Soccer League ha dado el salto de calidad. Ni la sonada llegada de David Beckham lo consiguió. Como selección, tres veces tercera de la Confederaciones, disfruta de sus triunfos en las dos últimas Copas de Oro de la zona CONCACAF (2005 y 2007). En su salto al mundo, acusa siempre la falta de competitividad. Ante España, sin nada que perder, tienen el mejor escaparte para romper con la historia.