Bernie Ecclestone, patrón de la fórmula 1, se mostró partidario de eliminar el límite presupuestario de los constructores, el principal motivo de la fractura entre la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la asociación de equipos (FOTA), y que ha llevado a esta a proponerse la organización de un campeonato al margen.
El propietario de los derechos comerciales de la fórmula 1 comentó en una entrevista con la BBC que los grandes equipos no deberían estar sujetos a un límite presupuestario anual. «Mi opinión es que a condición de que confirmen su presencia en el Mundial de fórmula 1 los cinco próximos años, ellos deben poder gastar lo que quieran,» aseguró. «Entiendo en parte a los equipos. A nadie le gusta que le digan cómo gastar su dinero», agregó.
Mosley, agresivo
El presidente de la FIA, Max Mosley, se mostró mucho más agresivo con los equipos que Ecclestone y afirmó que «las escuderías nunca están de acuerdo el el tema deportivo. Y cuando están de acuerdo en las reglas, se enfrentan en las interpretaciones». «La polémica sobre los dobles difusores, que marcó el inicio de la temporada, fue montada por entero por los equipos y la FIA tuvo que decidir», dijo.