Fernando Torres llegó con la puntería afinada a Sudáfrica. El ariete madrileño de origen gallego ya había logrado tres tantos a los 17 minutos de juego. Los anteriores habían llegado a los 6 y a los 14. Apuntaba al récord de tantos de un jugador de España en un encuentro internacional, que todavía ostenta con seis el coruñés Chacho desde 1933. Pero le quedó muy lejos: ahí, en las tres dianas, se frenó su cuenta.
Finalmente se tuvo que conformar con otro récord, el del hat-trick más veloz de la historia de la roja, superando a Gaspar Rubio, que el 17 de marzo de 1929 lo consiguió en 20 minutos. El día de Bulgaria, Chacho hizo su tercero en el 21.
Es el segundo hat trick que logra el delantero centro del Liverpool con la camiseta de la Roja, con la que debutó el 6 de septiembre del 2003. Su anterior tacada de tres la firmó contra otra selección débil, San Marino, en la fase de clasificación para el anterior Mundial. Entonces, la España dirigida por Luis Aragonés venció por 0-6. En aquel encuentro, el madrileño logró sus tantos en los minutos 10, 78 y 88. Uno de ellos, el segundo, llegó desde el punto de penalti.
Torres, que está esperando una hija de su mujer gallega, Olalla, suma ya 22 tantos con la selección en 63 partidos.
El público sudafricano tiene en el ariete del Liverpool a uno de sus ídolos. Varios incondicionales le dedicaron pancartas que se vieron en las gradas (con leyendas como We love Torres o Torres you will never walk alone (nunca caminarás solo, en referencia al lema del equipo inglés). Además, todo el público presente en el semivacío estadio lo despidió con una gran ovación cuando se retiró en el minuto 70 reemplazado por el canario David Silva.
Con este hat-trick, Torres se coloca en el séptimo puesto de la clasificación de goleadores de la historia de la selección, con 22 dianas, a una de Alfredo Di Stéfano. «Después de estar bastantes años sufriendo, ahora es una época para disfrutar», destacó el delantero, que después anunció las ganas del grupo «por lograr nuevos títulos».