Pau Gasol acaricia el primer anillo de un jugador español

DEPORTES

Se sobrepuso a un arbitraje calamitoso para anotar los últimos cinco puntos de la prórroga

13 jun 2009 . Actualizado a las 03:06 h.

Pau Gasol acaricia el sueño de ser el primer español en conseguir un título de la NBA. Su equipo, Los Ángeles Lakers, venció de forma agónica en el cuarto partido de la final que lo enfrenta a los Orlando Magic (91-99), sobreponiéndose a un cúmulo de despropósitos arbitrales. Los colegiados machacaron a faltas personales el juego interior visitante, con una sobreprotección alarmante hacia Supermán Howard.

El conjunto de púrpura y oro vence 3-1 en la eliminatoria y está a una sola victoria de hacerse con el anillo. Esta madrugada del domingo al lunes (2 horas), los Lakers pueden poner la rúbrica final si vencen en Orlando. De caer derrotados, todavía tendrían dos oportunidades más en su feudo del Staples Center de Los Ángeles.

Salvador Fisher

Tuvo que ser el jugador en peor forma del equipo angelino el que decidiese la final. El veterano base Dereck Fisher fue el insólito héroe del cuarto partido al anotar el triple que forzó la prórroga. Todos los focos estaban con Kobe Bryant, pero la estrella de los Lakers dobló el balón y el capitán se elevó sobre Nelson para poner el 87-87 a cuatro segundos del final.

Hasta ese momento, Fisher había estado igual de desastroso que en todos los play offs. Con un 3 de 9 en tiros de campo y un 0 de 5 en lanzamientos de tres puntos. Pero fue el salvador y en la prórroga decidió.

En el tiempo extra, Bryant se emborrachó de balón y en la primera que cedió a sus compañeros, el base volvió a anotar un lanzamiento de tres puntos (91-94) a 31 segundos del final.

Pau volvió a ser clave

Pero este lucimiento personal no hubiese sido posible sin la extraordinaria recta final de Pau Gasol (16 puntos y 10 rebotes). El jugador español sobrevivió al despropósito arbitral y entre los últimos minutos del último cuarto y la prórroga acabó con Dwight Howard. Orlando ganaba 87-82 a 40 segundos del final, pero Supermán acabó desquiciado fallando tiros desde la línea de la personal (6 de 14).

En el tiempo extra, Gasol sacó a relucir su vena más racial y más dura. Se jugó el físico en cada balón dividido. Algo que quedó constatado por los múltiples arañazos que presentaba en sus brazos. Esta exquisita defensa y el hecho de haber anotado los cinco últimos puntos de su equipo que sentenciaron el choque lo convirtieron en el centro de la fiesta.

Apoteosis final

Después del citado triple de Fisher (91-94 a 31 segundos del final), Gasol acaparó todo el protagonismo. Primero fue a puntear el triple que podía devolver la igualdad al marcador y en la posterior contra salió corriendo como si de un base se tratara para machacar y ampliar a cinco la renta.

Otra gran defensa posibilitó a Pau quedarse solo ante el aro rival. Volvió a realizar un mate, pero la impotencia llevó a Pietrus a agredirlo brutalmente por atrás. El francés le lanzó dos puñetazos a su espalda en pleno vuelo hacia el aro. Gasol se encaró con el alero de los Magic. No estaba dispuesto a que se rieran de él.

No en vano, el partido había sido muy caliente. Los colegiados habían machacado el juego interior de los Lakers. En el primer cuarto, Gasol, Odom y Bynum ya tenían dos faltas, lo que había posibilitado que jugaran dos extraños: el congoleño Didier Ilunga Mbenga y Josh Powell.

«No sé lo que está pasando con los árbitros», se quejaba Phil Jackson a la televisión norteamericana en el primer cuarto. Una dinámica que continuó hasta la prórroga y allí erraron hacia los dos lados. Nunca tomaron la decisión correcta. Un cúmulo de despropósitos.