Las alarmas se encienden en Cleveland. La derrota (99-89) ante los Magic deja la serie cuesta arriba (1-2) para quienes hasta hace una semana eran los máximos favoritos al anillo de la NBA. Esta vez no hubo triple milagroso de LeBron para salvar el partido. El mejor equipo de la fase regular se tambalea, desesperado por encontrar la tecla que ponga en funcionamiento la máquina intratable de la primera fase. Empezaron los play off arrasando (4-0 en las dos primeras rondas), sin perder un partido. En la final del Este ya han perdido dos, y la eliminatoria se antoja complicada. Dwight Howard destrozó a Cleveland. Los 24 puntos y nueve rebotes del pívot local fueron una losa imposible de levantar para los Cavaliers. Con poca ayuda de sus compañeros, LeBron James volvió a ser el mejor de su equipo, con 41 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias.