Mark Cavendish (Columbia) ha vuelto a hacerlo. Venció al esprint a Alessandro Petacchi (LPR). Ganó la 13.ª etapa del Giro, disputada ayer entre Lido de Camaiore y Florencia. El duelo entre el joven británico y el veterano velocista de la Spezia es una de las sensaciones en la ronda italiana. La salsa de las jornadas diseñadas para velocistas. Cavendish atraviesa un excelente estado de forma y el italiano no encuentra la manera de poner freno a su progresión. Con esta victoria, el británico suma su tercera etapa en esta edición centenaria frente a las dos de Petacchi. El Columbia obtiene, además, la sexta victoria en la carrera, casi la mitad de todas las pruebas disputadas hasta el momento.
Cavendish encabezó el triunfo de su formación en la primera prueba, la contrarreloj por equipos que se disputó en Venecia. De esta forma, se convirtió en el primer británico en vestir la maglia rosa por primera vez en los cien años de historia del Giro.
Nació en la isla de Man, territorio en el que el grueso de la pasión deportiva está dominado por las motos. Sin embargo, de continuar con sus brillantes números, el ciclista podría hacer cambiar los gustos de los isleños a ruedas más finas.
Los últimos meses del corredor marcan una trayectoria envidiable. Con solo tres años de profesional a la espalda, Cavendish ya ha logrado el triunfo en varias etapas de las rondas importantes, ganándose el respeto de los velocistas veteranos. El año pasado subió a lo más alto del podio del Tour de Francia hasta en cuatro ocasiones, y en el Giro de Italia firmó dos victorias. También participó en los Juegos de Pekín. Junto a su compañero Bradley Wiggins, alcanzó la octava plaza en mádison, en ciclismo en pista.
Este año ya ha superado su récord personal de victorias en el Giro, y ha conquistado la Milán-San Remo, una prueba de caché. Pero su verdadero sueño es ganar la clásica belga del Tour de Flandes.
Mark Cavendish ama el ajedrez, porque dice que le ayuda a mantener la mente despejada. Quizá por eso es consciente de que su pedaleo saca el máximo rendimiento en los últimos metros, y sus estrategias se dirigen siempre a reservarse para las metas. En la montaña lo tiene claro y no se exprime: él mismo reconoce que la subida no es su fuerte. Tampoco lo son las contrarreloj largas diseñadas para especialistas, aunque en las prólogos ha hecho buenos tiempos gracias a su explosividad, la misma que rompe a Petacchi.
La jornada de hoy
La etapa de hoy recorrerá 172 kilómetros, entre Campi de Bisenzio, en las cercanías de Florencia, y Bolonia. Los ciclistas terminarán de rodar en la cumbre de San Luca, en lo más alto de una subida de 2,1 kilómetros y con un 9,7% de pendiente.