Este es su año. LeBron James, el MVP (jugador más valioso) de la NBA, celebró su reciente nombramiento con 34 puntos y 10 rebotes para firmar una memorable actuación ante Atlanta. Cleveland se impuso a los Hawks (99-72) en el primer partido de las semifinales de la Conferencia Este. El encuentro fue una demostración del poderío de los Cavaliers. El mejor equipo de la fase regular ya huele a campeón. Más aún, tras comprobar que los Lakers, a priori su mayor rival, han dado muestras de debilidad al ceder un partido frente a Utah y comenzar la segunda ronda con una humillante derrota en su feudo ante Houston.
El choque no tuvo historia, más allá de las marcas personales de cada jugador. Por ejemplo, James sumó su vigésimo cuarto partido en la fase final con 30 o más puntos. Estuvo acompañado en su faceta ofensiva por el base Mo Williams y el escolta Delonte West, con 21 y 13 puntos, respectivamente. Atlanta acusó el desgaste de la primera serie en la que derrotó por un ajustado 4-3 a Miami. El mejor de los Hawks fue el alero Josh Smith, con 22 puntos y seis rebotes. También destacó el base Mike Bibby con 19 puntos. El partido se mantuvo igualado hasta el descanso (49-44). Pero la máquina local funcionó a la perfección en el tercer cuarto y se rompió el partido.