Alejandro Blanco, reelegido presidente del COE

Efe

DEPORTES

El ourensano dirigirá el organismo hasta al menos el 2013.

29 abr 2009 . Actualizado a las 16:32 h.

Alejandro Blanco ha sido reelegido hoy presidente del Comité Olímpico Español (COE), organismo que dirigirá al menos hasta 2013, con un respaldo casi unánime tras los 141 votos a favor y 10 en blanco.

La asamblea del organismo aprobó también presentar a Tarragona como candidata a organizar los Juegos del Mediterráneo de 2017, la admisión de Manuel Santana como miembro del organismo, unas cuentas que recogen 1,7 millones de déficit en 2008 y 352.000 euros de presupuesto para 2009 y un cambio de tesorero, cargo que ocupará Juan Domínguez.

En convocatoria extraordinaria, la asamblea olímpica dio su respaldo a Blanco para que siga al frente del COE hasta después de los Juegos de Londres 2012.

Blanco era el único candidato. Se emitieron 151 votos, todos válidos, de los que 141 fueron a su favor.

Nada más ser elegido, Blanco propuso a la asamblea la ratificación de Theresa Zabell como vicepresidenta primera, Víctor Sánchez como secretario general y, como novedad, de Juan Domínguez como tesorero.

El reelegido presidente dijo que en los próximos cuatro años lo más inmediato será apoyar la candidatura de Madrid para organizar los Juegos de 2016 y preparar la participación española en los Juegos Mediterráneos de Pescara del próximo verano.

El Comité Ejecutivo del COE se renovó mínimamente después de que la asamblea se interrumpiera para que las federaciones eligieran a sus representantes.

José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo, y Rodrigo de Mesa, de Tiro Olímpico, seguirán cuatro años más como vicepresidentes por parte de las federaciones olímpicas.

Las no olímpicas eligieron como vicepresidente a Alfonso Mandado, presidente de Rugby, en sustitución de Joan Garrigós, de Montañismo.

Los vocales federativos olímpicos en el Ejecutivo del COE serán Fernando Climent (Remo), Antonio Esteban (Gimnasia), Agustín Martín Santos (Voleibol), Julio Pernas (Béisbol), Gerardo Pombo (Vela), Marco Antonio Rioja (Esgrima), Eduardo Roldán (Esquí), Ángel María Villar Llona (Fútbol) -que repiten-, Lorenzo Milet (Tiro con Arco) y José Hidalgo (Triatlón).

Los vocales de las federaciones no olímpicas serán Carmelo Paniagua (Patinaje), Andrés Gutiérrez (Caza) y Joan Garrigós, que repiten.

Blanco ratificó a Conrado Durántez como presidente de la Academia Olímpica Española.

Ya en reunión ordinaria, el presidente propuso la admisión en la asamblea del tenista Manuel Santana, cumpliendo su intención de incluir al mayor número posible de deportistas, entrenadores y dirigentes que hayan hecho historia en el deporte español.

Otras altas aprobadas fueron las de José Luis Abajo, Carlota Castrejana, Isabel Fernández, Joan Llaneras y Paola Tirados como representantes de los atletas, elegidos por ellos mismos.

En una decisión a la que Blanco dio la máxima trascendencia, la asamblea dio el visto bueno por unanimidad al proyecto de la ciudad de Tarragona como aspirante a organizar los Juegos del Mediterráneo del año 2017.

El alcalde Josep Félix Ballesteros dijo que la organización supondría «un importante salto cualitativo en equipamientos deportivos» y aseguró a los miembros del COE, al pedirles su apoyo, que la ciudad «está preparada y es el marco idóneo» para la cita regional.

La sede se elegirá en 2011, con una candidatura turca, Trípoli y Rijeka (Croacia) como posibles rivales.

La asamblea se cerró con la concesión de la Orden Olímpica de Oro del COE a Pilar de Borbón, ex miembro del COI y ex presidenta de la Federación Internacional de Hípica, y de diversas distinciones a los presidentes de federaciones españolas que han dejado de serlo y que, por tanto, abandonan el seno del COE.

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, asistió a la reunión, en la que elogió el trabajo de Alejandro Blanco al frente del COE, se comprometió a fomentar la práctica deportiva en España, «que no se compadece con los éxitos que se logran en la alta competición», y reiteró su compromiso con la lucha contra el dopaje.

Lissvatezky rechazó por «injustas» las críticas al nuevo Real Decreto que regula los controles en España y dijo que su objetivo es, sin bajar ni un grado la exigencia, respetar la intimidad de los deportistas.