Briatore exige la retirada del KERS para la próxima temporada y Ross Brawn rechaza la propuesta
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El jefe del equipo de fórmula 1 Renault, Flavio Briatore, exigió ayer que a partir de la próxima temporada se ordene la retirada del sistema de recuperación energética (KERS). El sistema, que permite dotar a los vehículos de una potencia extra de más de 80 CV durante 6,6 segundos por vuelta, fue implantada este año de manera voluntaria a instancias del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley.
Según informó la revista alemana Auto motor und sport , Briatore pidió a los directores técnicos de los equipos en la reunión celebrada en Sakhir antes del Gran Premio de Bahréin la eliminación del KERS en el 2010.
Cuestión de dinero
El patrón de Brawn GP, Ross Brawn, presidente de la comisión técnica de la Asociación de Equipos (FOTA), rechazó de plano la propuesta formulada por el máximo responsable de Renault. «No vamos a variar nada en absoluto en esa dirección. No es asunto de los ingenieros recomendar o rechazar el KERS», dijo el británico. «Aquí se trata de inversiones y de cuestiones de principios, es decir de dinero», concluyó el presidente de la FOTA.
En el Gran Premio de China, disputado hace una semana en Shanghai, solo los dos McLaren-Mercedes y Nick Heidfeld, al volante de un BMW-Sauber, decidieron correr con ese sistema híbrido en sus monoplazas. Una cifra sensiblemente inferior a la de la carrera Bahréin, donde ocho de los 20 bólidos estuvieron dotados con el dispositivo.
Como el sistema no está desarrollado por completo, muchos equipos renuncian a KERS, que cuesta varios millones de dólares y supone un peso de entre 30 y 40 kilos más en el coche.
El año próximo, según los planes de la FIA y la FOTA, habrá un sistema único del que dispondrán todos los participantes en la competición.