El Murakami gallego gana títulos además de escribir

X.R. Castro

DEPORTES

Pere Tobaruela compagina la marcha atlética con la publicación de libros

06 abr 2009 . Actualizado a las 18:38 h.

El Celta de atletismo cuenta con su particular Haruki Murakami, el escritor japonés con mayúsculas. Pere Tobaruela (Barcelona, 1966), autor de varias publicaciones en catalán y en gallego, fichó esta temporada con por el conjunto vigués. Al igual que al nipón le encanta correr, la soledad de correr, pero cuando lo hace en compañía para nada desentona. Se colgó la medalla de bronce en el último gallego absoluto de marcha en pista y es el campeón autonómico de veteranos en los 10.000 metros. Tan en serio se toma el deporte que practica seis días a la semana y cuenta con un entrenador de postín, el ourensano Jorge Ignacio Silva, un coleccionista de títulos en la marcha gallega.

Precedentes

A diferencia de Murakami tiene precedentes en el atletismo. El nipón arrancó a los 33, el compostelano a los 40, pero en sus tiempos mozos ya se había calzado las zapatillas. «De rapaz -cuenta Tobaruela- facía atletismo, gustábanme as probas de resistencia, pero como deste deporte é moi difícil que gañes cartos, tiven que deixalo. Por sorte, agora son escritor profesional, teño a vida encarrilada e podo recuperar vellas afeccións. Dende os corenta empezei a facer deporte de novo». Cuando volvió a atarse las zapatillas, no pensaba que el mundo de la marcha fuese su punto de destino. «Nunca fixera marcha nos meus anos mozos, pero tiña un problema de musculatura e era a mellor opción».

Un año en la modalidad

Su irrupción en la disciplina más laureada del atletismo español no ha podido ser más provechosa. Comenzó a practicarla en febrero del 2008 y en su debut se colgó el bronce en el campeonato gallego absoluto que ganó su maestro Jorge Ignacio Silva. «A verdade -dice de su entrenador- é que me da moita caña. Adestro seis ou sete días a semana e só descanso unha vez cada quince días». El plan de entrenamiento se lo remite vía correo electrónico y por teléfono, pero también se desplaza hasta Ourense para trabajar la técnica. Pulir los detalles es como repasar un buen texto.

Metido en la fiebre del atletismo veterano , ya es campeón gallego de su categoría y ahora acaba de fichar por el Celta, pese a residir en Santiago, para conseguir meter al conjunto vigués en la final de clubes de veteranos. Los vigueses le pagan los gastos, algo que no sucedía con el desaparecido Universitario compostelano, su primer club en Galicia.

Una carrera de fondo

Este escritor que devora kilómetros ve muchas similitudes entre su profesión y la marcha atlética. «Trátase de dous esforzos en solitario. Para min a novela tamén é un maratón, unha carreira de fondo. Penso que atletismo e literatura están moi relacionadas». De entrada en su última obra literaria, el séptimo libro que ha publicado, Luz de poniente, «introducín un personaxe que é un ex marchado veterano». No descarta además hacer algún trabajo específico con el deporte como hilo argumental.

Además, después de tantas horas diarias sentado, el entrenamiento diario le permite mantenerse en forma. De paso, predica con el ejemplo. Ya ha conseguido que su hijo le imite y salga a correr con él. Cuestión de magnetismo. Igual que Haruki Murakami.