El Liverpool mete presión al Manchester United. El conjunto de Rafa Benítez sigue con su buena racha y le marcó cinco goles (tres de Gerrard) al equipo revelación de la Liga inglesa, el Aston Villa, con lo que se sitúa a un punto del líder, que aún debe jugar un partido aplazado contra el Portsmouth (situado en la zona baja de la clasificación) en Old Trafford. De los cinco goles del Liverpool, dos fueron de penalti.
En dos jornadas, el cuadro del noroeste de Inglaterra ha recuperado muchas de sus opciones. Entonces la distancia con respecto al United -siete puntos- parecía insalvable para los reds y el resto de aspirantes, a los que se invitaba a ocuparse de otras competiciones. Dos reveses consecutivos del conjunto entrenado por Alex Ferguson, algo que no sucedía desde hacía tres años, devolvió la emoción a la Premier League.
Con esas premisas el Liverpool afrontó la visita del Aston Villa, uno de los equipos que ha volcado sus esperanzas en un puesto para la próxima Liga de Campeones, pero en la primera parte la situación estaba clara para el conjunto de Anfield, que ya ganaba por tres tantos a cero. Dirk Kuyt, Albert Riera y Steven Gerrard, de penalti, sentenciaron el choque sin que los gunners pudiesen reaccionar.
El capitán completó su hat trick tras el descanso con otros dos tantos a balón parado. Uno de falta y el último para su equipo, el quinto, también de penalti.
El Liverpool recuperó el segundo puesto en la tabla clasificatoria en detrimento del Chelsea, que había caído el sábado en el campo del Tottenham.
Por su parte, el Manchester City del ex madridista Robinho y con el español Javi Garrido inicialmente sentado en el banquillo de los suplentes, aunque salió en la segunda parte en lugar de Vincent Kompany, fue capaz de obtener los tres puntos en juego gracias al gol de Micah Richards en el minuto cincuenta y cinco.
En el otro partido del domingo, el Wigan superó al Hull City (1-0). Logró los tres puntos gracias a un gol de Ben Watson a cinco minutos del final del encuentro.