Solo un día después del despido del brasileño Luiz Felipe Scolari, el Chelsea ya está a punto de llegar a un acuerdo con el holandés Guus Hiddink, que compatibilizará su puesto con el de seleccionador ruso. Hiddink recibió el permiso de la Federación Rusa para entrenar al Chelsea hasta final de temporada, con la condición de que compagine ambas labores, como ya hizo hace tres años con el PSV Eindhoven y la selección de Australia. «Si puedo, estaría encantado de ayudar», dijo el técnico holandés.
Guus Hiddink firmó un contrato de exclusividad con la Federación Rusa que podría no ser tenido en cuenta, dados los pocos compromisos que tiene Rusia hasta el final de la temporada. Solo jugarán dos partidos y serán ante las asequibles selecciones de Azerbaiyán y Liechtenstein. El entrenador holandés, de 62 años, tiene contrato en vigor como seleccionador ruso hasta Sudáfrica 2010, pero está considerando seriamente ayudar a Abramóvich, propietario del Chelsea, con quien tiene una estrecha relación. «Es un situación excepcional. Si se tratara de otro club mi respuesta hubiera sido un rotundo no», indicó Hiddink.
Además del seleccionador ruso, la prensa inglesa especuló con otros posibles sustitutos para Scolari, como Frank Rijkaard, los italianos Roberto Mancini y Carlo Ancelotti, o Avram Grant, actualmente sin equipo, y Mourinho, mánager del Inter de Milan.
La decisión de despedir a Scolari la tomó Abramóvich al ver que su proyecto estaba en peligro. El Chelsea es cuarto en la clasificación de la liga inglesa, a siete puntos del líder, el Manchester United.
Scolari no se marchará con la manos vacías de Londres, ya que cobrará unos 7,5 millones de libras (8,5 millones de euros) tras el segundo despido en su carrera como entrenador. El técnico brasileño se despidió dando las gracias por haberle dado la posibilidad de entrenar en Inglaterra y deseando suerte al Chelsea.