Los números del futbolista murciano se convierten en los más pobres de la primera vuelta deportivista, aunque asegura que su mayor crítico es él mismo
29 ene 2009 . Actualizado a las 18:31 h.Mista llegó el pasado verano con la intención de zanjar la falta de acierto de los deportivistas, pero en seis meses no ha cumplido las expectativas. El jugador entona el mea culpa y reconoce su mal momento, pero advierte de que aún no ha pronunciado su última palabra.
-¿Por qué aún no se ha visto al delantero que se esperaba?
-Yo reconozco, y soy el primer autocrítico conmigo mismo, que no he dado el nivel que se podía esperar de mí en esta primera vuelta, pero sé que en mi mano está poder cambiar esta situación o no. Quizá estoy pagando la inactividad durante tanto tiempo, pero estoy trabajando bien. Estoy contento, la marcha del equipo es lo que te hace que todos seamos tan positivos, pero me exijo más y sé que puedo dar mucho más de mí.
-¿Había unas expectativas demasiado altas con usted?
-Quizá muchas veces se me ha colgado el sambenito de goleador. Y yo realmente goleador solo fui en el Valencia, porque en aquella etapa con Rafa Benítez era la única opción que le quedaba: o conmigo o con Ricardo Oliveira, que acababa de llegar. Yo siempre fui un jugador más de atrás, de segundo punta, más de trabajo y tal. Pero no me importa que se pongan expectativas en mí, porque somos profesionales y todos tenemos que asumir el papel que nos toca.
-¿Es culpa de las lesiones?
-Eso ya es una tónica en el último tercio de mi carrera, pero ahora me encuentro bien físicamente, me he recuperado bien. Vengo arrastrando problemas en los últimos años en el aductor, pero eso no es nada nuevo. Ahora me los he quitado de encima y lo único que espero es que el equipo vuelva a ganar, porque con la racha negativa de resultados que llevamos ya nos hace falta, y, en lo personal, empezar a entrar y jugar cuanto antes.
-Usted llegó al Dépor para relanzar su carrera.
-Sobre todo para demostrarme a mí mismo que puedo estar otra vez ahí, que puedo jugar y dejar claro que aún me queda fútbol por delante. Eso es lo que me he planteado y creo que aún queda tiempo y soy optimista, aunque sé que tengo mucho trabajo por delante para llegar al nivel.
-¿Qué debe mejorar?
-El primero que quiere marcar y que se va a su casa fastidiado todos los días por no marcar soy yo. Mi familia incluso me ha dicho que me exijo demasiado. Pero esto es bueno, porque lo único que intento es dar más de mí cada día y sé que puedo dar más de mí.
-¿El nuevo sistema le beneficia más que el anterior?
-He jugado como delantero y de mediapunta. Las dos posiciones las conozco a la perfección y he jugado tanto en una como otra. Yo durante mi vida deportiva no había jugado tan en punta como aquí, pero al final el entrenador es el que decide y si quiere que lo haga arriba, pues solo puedo asumirlo.
-Es el segundo deportivista que más faltas hace.
-La defensa tiene que empezar por los de arriba. Es algo que nos han inculcado a todos desde pequeñitos y eso no significa que sea duro, porque apenas llevo dos tarjetas. Pero a veces hay que hacer una falta táctica para parar una contra, aunque no me considero un jugador sucio.
-¿Qué tendría que pasar para que acabase la temporada con una sonrisa?
-Para mí lo fundamental es hacer goles. Si en esta segunda vuelta tuviese la fortuna o la regularidad de cara a puerta y no me anulasen, como ya me han anulado, unos cuantos goles, acabar con cinco goles para mí sería una cifra muy buena y al equipo le vendría muy bien.