En el esperado duelo particular entre Kobe Bryant y LeBron James, en el que resultó victoriosa la gran estrella de los Lakers pese a jugar con un dedo dislocado, emergió la figura de Pau Gasol, que con 22 puntos y 12 rebotes colaboró en el triunfo del equipo angelino ante los Cavaliers de Cleveland (105-88) para confirmar su progresión como ala-pívot y dar un paso más hacia el All Star de la NBA. Con su decimoquinto doble-doble de la temporada, Gasol fue el segundo máximo anotador del partido, con dos puntos más que Kobe y uno menos que LeBron, y el mejor reboteador junto al brasileño Anderson Varejao.
El campeón del mundo estuvo casi perfecto en el lanzamiento, ya que solo falló dos canastas de 13 lanzamientos. Gasol, sin embargo, quiso quitar méritos a su actuación y elogió a Bryant por su gran defensa sobre James, pese a estar mermado físicamente desde los dos minutos de partido al recibir un golpe del astro de los Cavaliers. «Lo de Kobe (20 puntos, 12 asistencias y seis rebotes) ha sido extraordinario. Jugar con un dedo dislocado no es fácil, pero él es un luchador y al continuar en la cancha ha mandado un claro mensaje al resto del equipo», aseguró Pau.
Los Lakers rompieron así en el Staples Center, ante otro de los aspirantes al anillo, su racha de dos derrotas consecutivas, en una jornada que también resultó propicia para Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, aunque no para su hermano Marc, que con los Grizzlies perdió su sexto partido seguido, ante los Pistons (79-87), pese a los 12 puntos y 13 rebotes del mediano de los Gasol. Rudy Fernández celebró con 13 puntos su presencia en el concurso de mates del All Star, con victoria ante los Bucks de Milwaukee (102-85).