Bernie Ecclestone, el patrón de la fórmula 1, no solo no está dispuesto a repartir más beneficios entre los equipos del mundial. Además, asegura que sus ganancias serán menores debido a la crisis que afecta al circo del motor. «No necesitamos pagar más. Les tenemos que dar menos», dijo Ecclestone en una entrevista publicada en el diario Financial Times .
Los nueve equipos de la parrilla consideran que las medidas del plan de ahorro aprobadas a finales del 2008 tras la salida de Honda de la fórmula 1 no son suficientes para que sus proyectos sean viables y demandan más dinero al consorcio que dirige Ecclestone.
Los ingresos de la fórmula 1, generados por las cuotas de los grandes premios y los contratos de televisión, alcanzaron los 1.046 millones de euros el pasado año, según el Financial Times , de los cuales el 50% va a los equipos.
Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari y de la asociación de equipos, sugirió el pasado mes que deberían recibir un mayor porcentaje del pastel. «Podrán pedir más dinero, pero no lo conseguirán», cerró el debate Ecclestone, que no piensa redistribuir entre las otras escuderías los 38 millones de euros que eran para Honda.
La relación financiera entre la fórmula 1 y los equipos está en el aire debido a que el acuerdo Concorde, que regía el reparto, expiró en el año 2007 y solo fue reemplazado por un memorando sin validez legal.