Asegura que conocía la normativa de la UEFA que solo permite apuntar a uno de ellos en Europa pero la recurrirá porque entiende que «cabe otra interpretación».
26 dic 2008 . Actualizado a las 20:15 h.Salvo que prosperen sus alegaciones, el Real Madrid tendrá que elegir entre Huntelaar y Lassana Diarra para participar en la presente edición de la Liga de Campeones. La normativa solo permite la inscripción en enero de un jugador que haya disputado algún partido de la Copa de la UEFA y cabe recordar que el delantero holandés ya jugó este torneo con el Ajax de Amsterdam y el centrocampista francés con el Portsmouth.
Marca reveló este viernes el lío que envuelve al Real Madrid en Navidad, cuando los futbolistas disfrutan de una semana de vacaciones. El artículo 17.18 del organismo rector de la máxima competición continental es claro: se pueden dar de alta hasta tres jugadores en el mercado invernal, pero de ellos ninguno habrá podido jugar ni un partido en competición europea. De forma excepcional, se permitirá inscribir a uno, siempre que no haya sido alineado por otro club en el mismo torneo.
Después de que el presidente blanco, Ramón Calderón, presentara a Lass el pasado lunes, la UEFA advirtió en su página web que el equipo español tendría que decantarse entre el galo o Huntelaar para encarar la fase decisiva de la Champions, que arrancará con la eliminatoria de octavos ante el Liverpool de Rafa Benítez. Un gol por toda la escuadra, ya que se trata de dos jugadores presentados como «soluciones», con un coste de 47 millones de euros.
A partir de ahora y hasta el 1 de febrero, cuando concluye el plazo de nuevas inscripciones para la Champions, Juande Ramos tendrá que decantarse entre uno u otro, o entre uno de los tres si prospera las negociaciones para la contratación del extremo serbio Milos Krasic, perteneciente al CSKA de Moscú, participante en la segunda competición continental.
Filosofía diferente
Destapado el asunto, el Real Madrid hizo público este viernes un comunicado de cinco puntos en el que sostiene que «cabe otra interpretación» de la legislación, que sus servicios jurídicos la conocían «perfectamente» y que, en todo caso, los fichajes no se hacen sólo para un torneo porque eso «supondría minusvalorar la capacidad de los jugadores ahora disponibles e ignorar las expectativas que se mantienen en la Liga española».
El Madrid dice que alegará al entender que la UEFA «pretende evitar que se adultere la competición por el hecho de que un jugador participe en el mismo torneo con un equipo, habiéndolo hecho anteriormente con otro, y es obvio que ese riesgo no se produce cuando la participación tiene lugar en competiciones distintas».
El club argumenta que ambos fichajes, y cualquier otro que pudiera producirse en estos momentos, responden a «necesidades inmediatas por las numerosas lesiones, pero no pueden ser ajenos a la planificación deportiva a medio y a largo plazo, como prueban tanto la importante inversión realizada, como la duración de más de cuatro años de sus contratos». Y enfatiza que tanto su dirección deportiva como el entrenador «aconsejaron» los refuerzos para el presente y futuro del club.