El catalán eliminó a Verdasco y el murciano a Montañés.
07 dic 2008 . Actualizado a las 23:56 h.El murciano Nicolás Almagro cumplió los pronósticos, derrotó por 6-4 y 6-2 al barcelonés Albert Montañés y se medirá mañana en la final del Master Nacional-Copa del Rey con el catalán Tommy Robredo, que se impuso en la primera semifinal al madrileño Fernando Verdasco,
Almagro, que tampoco tuvo problemas para deshacerse de Daniel Gimeno (6-1 y 6-4) en los cuartos de final, volvió a demostrar que se encuentra un escalón por encima, en el apartado físico, que el resto de sus rivales. Circunstancia que permitió al murciano, número dieciocho del mundo, tramitar con cierta tranquilidad la primera manga, si bien no fue hasta el último juego, cuando Almagro, ganador en el 2008 de los torneos de Costa Do Sauipe y Acapulco, rompió el saque de Albert Montañés, para apuntarse por 6-4 el primer set.
Menos tardó Almagro en decantar la segunda manga a su favor, ya que en el cuarto juego el murciano ya marchaba con una ventaja de 3-1 en el marcador, tras romper el servicio de un Montañés, completamente superado por su rival.
Una superioridad que permitió a Almagro apuntarse la segunda manga y el partido, tras romper nuevamente el servicio al catalán en el octavo juego, en el que Almagro no desaprovechó la primera de las tres bolas de break de que dispuso para firmar el definitivo 6-2.
Su rival será el catalán Tommy Robredo, que tratará de sumar el lunes en Ferrol su segundo título de maestro nacional, tras imponerse en las semifinales por 1-6, 7-5 y 6-4 al gran favorito, el madrileño Fernando Verdasco, defensor del título.
Un triunfo que nadie podría imaginar dada la contundencia con la que Verdasco, uno de los héroes del triunfo español en la final de la Copa Davis ante argentina, se alzó con la primera manga, en la que Robredo apenas pudo oponer resistencia, ante la precisión del madrileño.
De hecho, el tenista de Hostalric, ganador este año del torneo de Bastad, tan sólo fue capaz de conservar en una ocasión su servicio en la primera manga, que cayó del lado de Verdasco, número dieciséis del Mundo, por un contundente 6-1. Marcador que se intuyó podría repetirse en el segundo set, tras perder Robredo nuevamente su servicio en el juego inicial de la segunda manga.
Sin embargo, Robredo, número veintiuno de la lista de la ATP, se agarró a la pista del pabellón de A Malata, madurando poco a poco a su rival, que pareció un punto por debajo en el apartado físico, hasta poder dar un golpe definitivo. La oportunidad de Robredo, que recuperó en el octavo juego el break sufrido en el saque inicial, llegó en el duodécimo juego, en el que el catalán rompió por segunda vez (7-5) el servicio de un Verdasco, cada vez más impreciso, que servía para forzar la muerte súbita.
Con el marcador igualado y Verdasco, que tuvo que ser atendido en el muslo antes del inicio del tercer y definitivo set, cada vez más mermado, Tommy Robredo encaró la última manga con todo a su favor para alcanzar la final.
Pero Verdasco no estaba dispuesto a vender fácilmente su derrota, como demostró al romper una vez más el saque del catalán en el primer juego. Un break que Robredo no tardó en recuperar, para hacerse definitivamente con el partido al romper el saque de Verdasco en el décimo juego, que puso el definitivo 6-4 final.