«Puede que debute en la Challenge de Mallorca, que es una carrera buena para un neo como yo. Pero eso tiene que decidirlo Álvaro Pino. Y voy a hacer el Camino de Santiago con el equipo», comenta un Iván Raña impaciente por estrenarse con el Xacobeo. De momento, está en plena transición hacia el ciclismo.
-¿Ha abandonado ya la natación y la carrera?
-Todavía estoy trabajando esas disciplinas, pero cada vez menos. Hago uno o dos días de natación a la semana, y dos de carrera. Creo que incluso es bueno para fortalecer el tren superior. Ya habrá mucho tiempo para hacer solo bicicleta. También paso muchas horas en el gimnasio, quiero fortalecer los músculos para no romperme.
-¿Teme las molestias físicas derivadas de este cambio?
-Yo ya sé que mi capacidad aeróbica y de trabajo son altas, porque llevo muchos años en el deporte. Pero mi cuerpo aún tiene que acostumbrarse a la posición sobre la bicicleta. Los tendones, las rodillas y la espalda pueden sufrir mucho, por eso hay que adaptarse de forma paulatina y no abusar para no tener lesiones. Tiene que ser a fuego lento.
-Usted tiene más pinta de escalador que de rodador.
-Por mi constitución creo que tiraré a escalador. Para mí sería complicado ser un rodador y mover grandes desarrollos.
-Otro cambio, de un deporte individual a otro de equipo.
-Cuando corría en aficionados me gustaba competir en equipo. Estar con compañeros te motiva. En el triatlón estás tú solo. Te vas a competir a Estados Unidos y tienes que arreglártelas, comprar el billete, hacer los trámites, arreglar los problemas mecánicos de la bici... Eso te curte, pero está bien ir con gente.
-En el Xacobeo jugará con ventaja. Tiene amigos en el equipo.
-Están Ezequiel Mosquera, Gustavo César Veloso y David García... Con Ezequiel me he entrenado bastantes veces haciendo la volta á pataca y la del Zapateiro. El circuito de la pataca es Santiago, Sigüeiro, Lavacolla, Santiago. Y el otro es: Ponte Carreira, Lanzá, Ordes, Santiago, parando a tomar el café en el Zapateiro, donde hacemos un esprint por la palmera de chocolate. Ellos dicen que en la bici no lo hago mal, pero en profesionales es otra historia...
-¿Ha hablado con sus nuevos compañeros?
-Hablé con los galgos. Con David García, con Mosquera... Les dije que si hay que ir por agua, se va. Y si hay que tirar, a tirar.
-Habrá ciclistas gallegos fuera del Xacobeo que recelarán de su fichaje.
-Puedo entenderlo. Pero a mí me da una oportunidad un equipo y una marca porque ven rentabilidad en este fichaje. Espero que la rentabilidad no sea solo mediática, confío en que sea también deportiva. El Xacobeo hace una apuesta arriesgada. Como la mía.