El triunfo de una generación a la sombra de Nadal

DEPORTES

Con el volcánico Ferrer fuera de forma, Verdasco y Feliciano López respondieron

24 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuesta pensar en un escenario más complicado para que el equipo español ganase la Copa Davis. Arrancó la temporada plagado de bajas contra Perú; vivió un insólito enfrentamiento público con el presidente de la federación, Pedro Muñoz; ganó a Estados Unidos sobre la altura de Madrid; y derrotó a la intratable Argentina en la caldera de Mar del Plata. El triunfo del fin de semana da protagonismo a una generación tapada por los éxitos y el liderazgo incontestable de Rafa Nadal. Un grupo que supo llevar con mano izquierda e inteligencia el capitán, Emilio Sánchez Vicario, ya en retirada.

A la espera del número uno, Sánchez Vicario evitó dar falsas esperanzas a jugadores que ya habían dado la temporada por retirada, lo que le llevó a citar a Marcel Granollers a última hora. Después, acertó el viernes al elegir a Feliciano López como verdugo de Del Potro, arropó al doble y volvió a atinar con Verdasco en lugar de Ferrer. Fue mucho más que un capitán impasible.

Verdasco, el héroe final

Quería jugar los individuales y el viernes estuvo en la grada. Y a Fernando Verdasco (Madrid, 1983) le costó tomarle el aire al caldeado partido de dobles. Se llevó hasta alguna bronca del capitán por enzarzarse con la grada. Después, resultó determinante en el triunfo sobre Calleri y Nalbandián el sábado. La presión le pudo, por momentos, con dobles faltas impropias de un jugador de su nivel, sí. Pero se rehízo siempre para ganar el punto decisivo en un duelo épico frente a Acasuso, con menos físico y talento para resistir cinco sets al límite por la tensión.

Formado en Madrid, y entrenado por Tati Rascón, Verdasco guarda una buena relación personal con el presidente de la federación española, al que conoce desde niño. Y le tocó hacer de puente entre las dos partes en conflicto durante meses: los jugadores y Pedro Muñoz. Decimosexto jugador del mundo, y discreto en los cuatro torneos que forman el grand slam, el zurdo madrileño ganó dos títulos de la ATP en toda su carrera (Valencia 2004 y Umag 2008).

Verdasco mamó el tenis desde niño y en casa, ya que empezó a jugar en las dos pistas que tenía en su finca. En primavera, posó desnudo para la edición británica de la revista Cosmopolitan, con motivo de una campaña contra el cáncer. Y ahora mantiene una relación sentimental con la serbia Ana Ivanovic, ex número uno del mundo. Quien quiera ver al ídolo de la Davis en acción, tendrá una oportunidad de hacerlo a partir del próximo 6 de diciembre, en el Masters español que se jugará en el pabellón ferrolano de A Malata.

Feliciano López

Atípico jugador español por su rendimiento en pista rápida, Feliciano López (Toledo, 1981) también consiguió en Mar del Plata el triunfo de su vida. Gran promesa ya de niño, se hizo profesional en 1997, aunque solo ganó un título (Viena 2004). Abrió las esperanzas del triunfo español con su sensacional victoria sobre Del Potro, el chico travieso argentino que había calentado la eliminatoria con las declaraciones sobre los calzoncillos de Nadal -«se los vamos a sacar del orto»-. Y también bordó un gran doble el sábado. Su padre fue su primer entrenador, y ahora lo dirige José Perlas, el técnico que guió la progresión de Carlos Moyá. Tiene apariciones esporádicas en las revistas del corazón, que le vincularon con Ana Obregón, Alejandra Prat o María José Suárez. Con lágrimas en los ojos, ayer tuvo un detalle entrañable al mostrar durante la celebración del título una camiseta en recuerdo de un amigo fallecido en un accidente de moto durante la eliminatoria de Madrid.

David Ferrer

Cuarto jugador del mundo en febrero, David Ferrer (Jávea, 1982) llegó a la final en su peor momento de la temporada, después de perder en la primera ronda de seis de sus últimos ocho torneos. Sufrió ante Nalbandián, y Emilio Sánchez Vicario le sentó el día decisivo, pero se le vio implicado y animando en el banquillo. Dicen que es uno de los tenistas a los que más le gusta la lectura, y que evita prestar sus libros. Con siete títulos de la ATP, su fuerte carácter le ha jugado malas pasadas en más de una ocasión. Hace tres meses, durante un partido, un micrófono grabó su queja contra la juez de silla Kerrilyn Cramer. «Las chicas no pueden hacer nada, nada», repitió en alto. Luego se disculpó.

Marcel Granollers

La baja de Nadal llevó a Sánchez Vicario a citar a Marcel Granollers (Barcelona, 1986), un chaval medio desconocido (56 de la ATP), sparring en otras eliminatorias. Representa el lado más sacrificado del tenis profesional. Compartía gastos de viaje y entrenador con Óscar Hernández, aunque ahora le guía Álvaro Margets. No jugó en la final.

Otros tenistas participaron en el título. Contra Estados Unidos y Alemania, Nadal fue clave, y en la eliminatoria en Perú, Nicolás Almagro y Tommy Robredo abrieron el camino.