España también se proclamó campeona de Europa de fútbol playa, al imponerse en la final disputada en Bakú a Suiza, por 2-0.
El conjunto de Joaquín Alonso, que se sube a lo más alto del trono continental por segunda vez en la historia, aprovechó las renuncias de las otras dos grandes potencias, Portugal y Francia, para, tras superar en semifinales el escollo de Italia, hacer valer su condición de favorita.
Los coruñeses Nicolás Alvarado, Nico, elegido mejor jugador de la competición, y Ramiro Figueiras, Amarelle, fueron de nuevo determinantes y España no perdonó para llevarse el triunfo ante los helvéticos. A su actuación hay que unir la de otro herculino, el portero Roberto, que fue decisivo durante todo el campeonato y también contribuyó a este nuevo éxito de la selección española.
Azerbaiyán, anfitrión del torneo, cerró el podio al ganar a Noruega por 4-3 e Italia concluyó en la quinta posición tras golear a INglaterra por 5-1.
Al margen del trofeo como mejor jugador a Nico, Roberto fue declarado mejor portero y el suizo Dejan Stankovic terminó como máximo artillero con ocho goles.
Los jugadores de Joaquín Alonso cierran con esta victoria una gran temporada, en la que han conseguido el Premundial además del torneo continental conquistado ayer en Bakú