Malestar en la expedición española tras pasar un segundo control antidopaje en apenas 24 horas
DEPORTES
Los cuatro componentes del equipo español de ciclismo que se encuentran en Pekín fueron sometidos a un nuevo control antidopaje. Fue el segundo que se hizo al equipo nacional en un período de solo veinticuatro horas, circunstancia que ha generado cierto descontento entre los ciclistas. Carlos Sastre, Alejandro Valverde, Óscar Freire y Samuel Sánchez pasaron un segundo control urinario y sanguíneo. El quinto componente del combinado nacional, Alberto Contador, tiene previsto incorporarse hoy al grupo en la capital china.
Menos descanso
Los ciclistas, tras entrenar, se encontraban en el hotel en el que se aloja el seleccionador femenino de ciclismo. Se disponían a tomar una ducha antes de volver a la villa olímpica para comer cuando, técnicos de la Agencia Mundial Antidopaje, les comunicaron que debían pasar un control urinario y sanguíneo.
El retraso les impidió comer en la villa olímpica y los privó de unas horas de descanso que tenían programadas.
«Estábamos a punto de ducharnos cuando entraron y nos dijeron que pasaríamos el control. Ni siquiera sabían nuestros nombres, solo que éramos del equipo español», afirmó Samuel Sánchez, quien no cree que se trate de una persecución al ciclismo español: «También lo han pasado los rusos. Creo que es casualidad». Se quejó de haberse visto obligado a cambiar sus planes dos días consecutivos.
El seleccionador, Francisco Antequera, tampoco consideró que la sucesión de controles responda a una estrategia predeterminada. «No creo que haya mala intención. El único problema es que nos destrozan los días».
Alejandro Valverde aseguró que solo en el Tour de Francia había sido sometido a controles en dos días sucesivos y también se abonó a la teoría del azar. «Iban a controlar a las chicas del equipo femenino, nos han visto allí y han dicho: 'pillamos a todos'».