Barredo roza el triunfo, pero cede en la meta ante el alemán Burghardt

Benito Urraburu

DEPORTES

25 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Carlos Barredo, que es un enamorado de las clásicas, convirtió la etapa que salió de Bourg d'Oisans y acabó en Saint-Ètienne en eso, en una clásica. Le faltó velocidad para poder ganar a su compañero de aventura, el alemán Marcus Burghardt, con el que mantuvo un buen pique deportivo en los kilómetros finales. Por detrás, los grandes llegaron juntos. Carlos Sastre mantuvo el amarillo y las diferencias.

Barredo sabía que era más lento que el alemán, que finalmente le dio al equipo Columbia su quinta victoria de etapa. Intentó dejarlo atrás en varias ocasiones. No pudo hacerlo. El asturiano tuvo como rival un ciclista de 1.90 de estatura y que se formó en la pista. Burghardt, vencedor de la Gante-Wevelgem en el 2007, sabía que era muy superior al español y esperó hasta el último momento, sin correr ningún riesgo. A Barredo no le quedaba más remedio que hacer lo que hizo, atacar desde lejos. Pero no fue suficiente. «El alemán ha sido muy reservón. Dio relevos de mentira. Por eso le he atacado todo lo que he podido», explicó el español

A Barredo no le están saliendo las cosas bien en este Tour. Ni a él, ni a su equipo, el Quick Step. Tiene 27 años y lleva cinco temporadas como profesional. Se formó en la cantera de la ONCE y debutó en profesionales con el Liberty, con el que estuvo tres temporadas. Cuando la operación Puerto se llevó por delante el equipo profesional, Barredo no lo dudó. Fichó por un equipo que cuidase y mimase las clásicas, su gran pasión, el Quick Step, con el que está conociendo otro tipo de carreras.

«No he llegado bien al Tour. Mi padre ha tenido una enfermedad [se le reventó la aorta y estuvo a punto de morir] y eso me ha afectado. Ahora lo estoy pagando», explicó Barredo.

En cuanto a la lucha por la general, Sastre y su equipo no tuvieron problemas. El líder insistió en que su objetivo es reservar fuerzas para el sábado. Su director deportivo, Bjarne Riis, se mostraba ayer muy optimista de cara a la crono del sábado: «Vamos a hacer volar a Sastre, lo hará mejor que nunca».

La etapa de hoy, Roanne-Montluçon, cuenta con 165 kilómetros de recorrido y dos puertos puntuables de tercera y cuarta categoría.