El gallego y los otros aspirantes del K-2 se entrenan en Trasona, esperando por la confirmación de su viaje a los Juegos Olímpicos.
02 jun 2008 . Actualizado a las 17:29 h.Las instalaciones de Trasona, en Asturias, son el escenario de los entrenamientos y el lugar de concentración de los palistas Javier Hernanz, Diego Cosgaya, Saúl Craviotto y el gallego Carlos Pérez Rial, Perucho, que luchan por ocupar la única plaza en K-2 para disputar los Juegos Olímpicos de Pekín, a la que aspiran las dos embarcaciones.
La decisión sobre el K-2 español que competirá en Pekín podría ser anunciada por la Federación Española de Piragüismo a finales de esta semana o principios de la próxima, después de la reunión que tiene previsto celebrar la Junta Directiva y de conocer los informes de los directores técnicos Suso Morlán y Fausto Moreno.
El asturiano Javier Hernanz y el palentino Diego Cosgaya, en K-2 1.000 metros, y el catalán Saúl Craviotto y el gallego Perucho, en 500, son los tripulantes de las dos embarcaciones aspirantes a ocupar el barco que completa la representación española en seis pruebas, que podrían ser siete si el K-2 doblara en ambas distancias, en la modalidad de aguas tranquilas en la próxima cita olímpica.
Craviotto y Pérez Rial, a las órdenes del técnico gozoniego Miguel García, ya se han entrenado en K-1 durante la semana pasada en el embalse de Trasona, donde hoy reanudan la preparación -después de competir el fin de semana en Ourense en el Campeonato de España por Autonomías, que ha vuelto a ganar Galicia-.
También dirigidos por otro entrenador asturiano, el técnico de Castrillón José Seguín, Hernanz y Cosgaya se incorporan hoy a la concentración de Trasona para retomar el trabajo en K-2 después de quince días sin remar juntos.
La identidad de los dos palistas que completarán el equipo olímpico español sigue siendo una incógnita después de los tres intentos promovidos por la Federación Española.
La primera tentativa fue una reunión con participación de los cuatro palistas, sus respectivos técnicos, y los presidentes de la Federación Española y Asturiana, que concluyó sin determinar cuál sería el K-2 elegido.
La segunda, una comisión integrada por técnicos y expertos reunida en el Consejo Superior de Deportes, ha apuntado la posibilidad de realizar un control en el agua entre ambas embarcaciones, una medida que había quedado descartada en la reunión anterior, y no ha emitido lo que la Federación nacional entendía como un «dictamen inapelable».
Por último, el presidente de la Federación Española, Santiago Sanmamed, ha mantenido este fin de semana un encuentro con los palistas involucrados y sus técnicos, aprovechando la disputa del Campeonato de España de Autonomías, que tampoco ha despejado la incógnita.