El traumatólogo vigués Genaro Borrás Sanjurjo falleció ayer a los 62 años de edad, víctima de una grave enfermedad que padecía desde finales del pasado año. Su cuerpo será incinerado este mediodía, a la una de la tarde, en el tanatorio olívico de Emorvisa. Su muerte ha causado un profundo dolor en todo el deporte vigués, con condolencias llegadas desde todos los rincones de España.
El doctor Borrás entró en el Celta en el año 1977 con Jaime Arbones como presidente, y fue jefe de los servicios médicos del club desde 1981 hasta el 2006 en el que abandona el cargo tras la llegada de Carlos Mouriño a la presidencia. En esos casi 30 años convivió con nueve presidentes de la entidad celeste.
En 1991 comenzó su trabajo con la selección española, a la que aún estaba vinculado. Con ella ha estado presente en cuatro Mundiales y tres Eurocopas, además de una presencia en los Juegos de Barcelona de 1992 en la que el combinado nacional logró la medalla de oro. Se ha sentado en el banquillo con cinco seleccionadores -Vicente Miera, Javier Clemente, José Antonio Camacho, Iñaki Sáez y Luís Aragonés-. En él depositaron su confianza cientos de jugadores con generaciones tan dispares como los Butragueño, Bakero o Martín Vázquez, o los Albelda, Cañizares y Puyol, y hasta los Cesc, Iniesta o Xavi. A finales del pasado septiembre, tuvo que operar por segunda vez en su carrera a Borja Oubiña tras lesionarse el vigués compitiendo en la Premier League.
Hace tiempo que meditaba dejar los banquillos. En una entrevista concedida a este diario admitía que en Sudáfrica pensaba estar, pero ya no sentado al borde del terreno de juego. Borrás fundó la Asociación Española de Médicos de Fútbol y pertenecía a la Sociedad Española de la Rodilla.